La Cámara advierte de la pérdida de peso de las exportaciones tecnológicas

Enésimo toque de atención a la industria catalana. La Cámara de Comercio advirtió ayer de la pérdida de peso de las exportaciones de contenido tecnológico alto y medio-alto en 2003 y 2004. Tras casi 20 años de éxitos ininterrumpidos -desde 1985, las exportaciones de alto contenido tecnológico han duplicado su peso en la estructura del comercio exterior catalán-, un informe de la Cámara asegura que la reducción que se detecta desde 2003 supone "un cambio de tendencias desfavorable". Los expertos de la Cámara asocian esta tendencia a "una pérdida de competitividad global" de las exportaciones catalanas. Con un agravante: a diferencia de etapas anteriores, la adopción del euro impide ahora acometer devaluaciones para ganar competitividad.

La posición competitiva de los productos catalanes en los mercados mundiales -sobre todo fuera de Europa- se ha ido deteriorando, especialmente desde la entrada en vigor del euro. Pese al cambio de tendencia de 2003 y 2004, la Cámara constata -con datos de la Dirección General de Aduanas- que en los últimos 20 años las exportaciones de alto valor tecnológico han duplicado su peso, hasta alcanzar el 15,4% del total de ventas al exterior.

La distribución geográfica de las exportaciones también ha sufrido cambios. En la última década, las ventas a la Unión Europea se han incrementado hasta alcanzar el 71,7% del total en la UE-15. La concentración en Europa contrasta con la pérdida de peso del mercado asiático (3,4 puntos desde 1995), africano (0,3 puntos) y americano (0,2 puntos). Francia -primer socio exterior de Cataluña-, el Reino Unido y México registran los mayores incrementos de ventas de productos catalanes, mientras que la pérdida de peso es especialmente grave en Alemania y Argentina, "dos economías afectadas por crisis importantes de la demanda interna en los últimos años", según el estudio.

Por actividades, las cifras ponen de relieve la pérdida de peso del sector textil, y en menor medida del de las pieles y cueros; productos minerales, y papel, artes gráficas y edición.

Recomendaciones

Frente a la pérdida de peso de las exportaciones de alto valor tecnológico desde 2003, la Cámara aboga por impulsar una política de promoción exterior que estimule la consolidación de marcas globales de origen catalán como factor "de arrastre" del resto de exportadores. La institución que preside Miquel Valls recomienda también reforzar la internacionalización de las empresas catalanas, potenciar la exportación de productos de fuerte demanda, diversificar hacia los mercados con más potencial de crecimiento e impulsar la relación competitividad-precio.