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Seat y los sindicatos rompen las negociaciones a un paso del acuerdo

La Generalitat intentará propiciar un pacto antes de 15 días para reducir los despidos

Seat y los sindicatos rompieron ayer las negociaciones a un paso de alcanzar un acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) para 1.346 trabajadores. Pese a los "avances significativos" del viernes para reducir los despidos a la mitad, ayer -último día del periodo de consultas del ERE- los sindicatos se negaron a aceptar rescisiones forzosas, y la dirección, a prejubilar a los 58 años. La Generalitat tiene ahora 15 días para dictaminar, pero ya ha anunciado que intentará forzar un acuerdo. Hoy mismo se reunirá con los tres sindicatos (UGT, CC OO y CGT).

El presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT) reconoció, al término de la reunión, que el motivo del desencuentro es que la empresa "dice que tenía que haber extinciones forzosas de contratos y nosotros queríamos seguir reduciendo el excedente con prejubilaciones para trabajadores de 58 y 59 años", que afectarían a unos 950 empleados.

La dirección, que subraya que durante todo el proceso negociador se han planteado medidas "muy razonables" para minimizar el impacto del expediente (suspensiones temporales, excedencias voluntarias, bajas incentivadas e incremento de la flexibilidad mediante la bolsa de horas), reiteró su rechazo al plan sindical de prejubilaciones por ser "inviable" tanto desde el punto de vista organizativo como económico.

El coste de prejubilar

Los sindicatos estiman el coste de las prejubilaciones en alrededor de 145 millones de euros, "un 75% más de lo que la empresa pretendía gastarse" en la reestructuración. Carnero reconoció que "si la empresa mete todo el dinero en eso, luego tendrá dificultades para llevar a cabo las inversiones necesarias para reducir las pérdidas y posicionar a la marca".

Todos los acuerdos que se habían alcanzado hasta la fecha, y que reducían los despidos a la mitad, quedan ahora sin efecto porque la empresa los supedita a un pacto global, así como las inversiones de 700 millones de euros acordadas recientemente por el consejo de administración de la filial de Volkswagen.

"Es un hecho muy grave que no hayamos podido llegar a un acuerdo. Ahora estamos poniendo en peligro no únicamente toda la plantilla [unos 13.000 trabajadores], sino el futuro industrial de Seat", señaló ayer el representante de Comisiones Obreras en la empresa, Manuel Gálvez.

"Es la muestra más patente del fracaso de la nueva Seat", se lamentaba ayer el representante de la CGT, Diego Rejón.

Los sindicatos recuerdan: "Ahora estamos en manos de la Administración y la solución que tome seguramente no beneficiará a ninguna de las partes".

Por esa razón las centrales han pedido al Departamento de Trabajo e Industria del Gobierno catalán, que tiene ahora 15 días para dictaminar sobre el expediente, que tenga en cuenta algunas de las medidas pactadas durante la negociación y que exija al fabricante español que garantice las inversiones anunciadas.

Los sindicatos, especialmente UGT y CC OO, que en la pasada primavera firmaron el convenio colectivo con una cláusula de salvaguarda que contempla la reducción de jornada y sueldo bajo los supuestos que arguye hoy la empresa (límite en la cuenta de horas y dos años de pérdidas operativas), se resisten a pactar despidos. A principios de 2007 se enfrentan a un proceso electoral en Seat.

El Ejecutivo deseaba un acuerdo entre las partes y no tener que intervenir con una decisión que puede suponer recortes laborales en la primera industria de Cataluña, cuyos conflictos tienen repercusión política.

Por ese motivo la Generalitat tiene intención de forzar un entendimiento entre las dos partes. "Continuará colaborando para hacer posible un acuerdo", afirmó ayer en un comunicado, en el que también lamenta que la empresa no haya querido prorrogar el periodo de consultas y que no se hayan negociado "posibles extinciones forzosas". Esta misma mañana se reunirá por separado con los tres sindicatos y, por la tarde, con el comité intercentros.

Los trabajadores de Seat protestan por los planes de despido en una reciente manifestación en Barcelona.
Los trabajadores de Seat protestan por los planes de despido en una reciente manifestación en Barcelona.EFE

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