Las nuevas lecturas del 'Quijote' copan los actos de Kosmopolis
Escritores vanguardistas rebaten las tesis más clásicas sobre la obra maestra de Cervantes
¿Es posible decir algo original sobre el Quijote? La obra maestra de Cervantes ha generado una bibliografía tan dispar como inabarcable. Sin embargo, como cualquier clásico, su riqueza artística todavía es capaz de provocar en la actualidad nuevas lecturas que se enfrentan a la tradición académica. Escritores vanguardistas rebatieron ayer algunas de estas tesis clásicas en Kosmopolis, el encuentro literario del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).
Con motivo del Año del Libro, el CCCB acoge hasta hoy una edición especial y compacta de Kosmopolis, su bienal literaria. El Quijote protagonizó ayer la programación de la cita cultural. Es bien sabido que este año se conmemora el cuarto centenario de la publicación de la primera parte de la obra maestra de Cervantes. Para festejarlo, los organizadores de Kosmopolis pidieron a varios autores vanguardistas que aportaran lecturas iconoclastas de la novela.
A juicio del filólogo Manel Zabala, la época en la que apareció el Quijote -marcada por la difusión de la imprenta- guarda similitudes notables con nuestros días. "La revolución que supuso entonces la extensión de la cultura impresa fue tan importante como el reto que nos plantean en la actualidad las nuevas tecnologías". Como ejemplo de similitudes reseñables, Zabala citó la locura en la que cae Alonso Quijano tras leer numerosas novelas de caballería, un trastorno similar al producido por el auge de los videojuegos y otros hábitos digitales entre los adolescentes. "El hidalgo es un adicto que pierde el contacto con la realidad, como sucede a los jóvenes que se enganchan a Internet".
Especialmente combativo fue el escritor Jordi Carrión que abogó por apartarse de algunas interpretaciones consagradas sobre el Quijote, como las de Jorge Luis Borges, José Ortega y Gasset y la Generación del 98. "El reto de los jóvenes respecto a esta obra consiste en abrir una etapa posborgesiana", defendió Carrión, quien lamentó que el embate narrativo de la novela no haya tenido tantos frutos literarios en España como en otros países. Así, entre los herederos del Quijote se refirió al Tristram Shandy, de Laurence Sterne, o En el camino, del Jack Kerouac. Por su parte, la ensayista Irene Zoe Alameda afirmó que el Quijote no debe leerse como una parodia de los libros de caballería, una reducción simplista. Para justificar su opinión, señaló el respeto que muestra su narrador por Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell.
Cervantes no fue el único protagonista de la segunda jornada de Kosmopolis. En el encuentro también se debatió sobre la influencia que ha tenido la teoría darwinista de la selección natural en los avances de disciplinas científicas diversas, que abarcan desde la física a la genética. En este coloquio, centrado también en el futuro del humanismo y los límites de la ciencia, intervinieron el físico teórico Lee Smolin, el biólogo Robert Trivers y el neurocientífico Marc Hauser. La presentación del acto corrió a cargo de Eduard Punset y el moderador fue John Brockman, artífice de publicaciones de divulgación científica. Smolin subrayó la importancia de las investigaciones de Darwin en el posterior desarrollo de la teoría de la relatividad de Einstein y se preguntó si estábamos preparados para aceptar un mundo sin leyes absolutas, donde todo cambia. Hauser apuntó que la revolución de Darwin también fue moral, porque se opone al racionalista de Kant y al predominio de las emociones de Hume.
Uno de los apartados más atractivos del encuentro es el audiovisual. En el programa cinematográfico destacó la proyección de Barry Gifford wild as heart in New Orleans, filme en el que los realizadores italianos Francesco Conversano y Nene Grignaffini repasan las obsesiones creativas del irreverente autor estadounidense de Perdita Durango.
Como ya es costumbre, Kosmopolis trata de reunir en un mismo espacio a público y artistas para que dialoguen sin cortapisas. Ayer acudió a la cita el pintor Joan Pere Viladecans, mientras que Eduardo Arroyo no pudo estar finalmente como se había anunciado.
La jornada de hoy, día en el que se clausura el encuentro, contiene muchas propuestas interesantes. Entre otros, participarán en diferentes actos los escritores Juan Marsé y Carlos Ruiz Zafón, el dramaturgo británico Peter Jukes, el cineasta Joaquim Jordà, el historiador francés especializado en la evolución de la lectura Roger Chartier y el pintor Frederic Amat.
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