El PSOE 'blinda' las materias comunes y fija la repetición con tres suspensos

El texto final de la nueva ley educativa quedó ayer prácticamente perfilado con las enmiendas que los grupos parlamentarios votaron tras haberse concretado las negociaciones del Gobierno con la escuela concertada. La mayoría de los partidos políticos consideraron que las enmiendas pactadas introducían una parte esencial de sus reclamaciones y expresaron su apoyo a la ley en aras de la estabilidad. Todas las enmiendas que el PSOE acordó con unos y otros grupos fueron aprobadas.

De esta forma, la ley define con claridad las enseñanzas mínimas que debe fijar el Gobierno (65%, salvo en las comunidades con lengua propia, que será el 55%), una reivindicación del PP en cuya votación, sin embargo, se abstuvo. "Eso no garantiza que haya contenidos mínimos comunes para todos, sólo fija un porcentaje", señaló la responsable de Política Social del PP, Ana Pastor, quien pidió mayores especificaciones en el texto. El PSOE replicó que esos detalles de contenido se elaborarían con posterioridad, "como se ha venido haciendo en los últimos 15 años". Los grupos nacionalistas votaron en contra de este punto.

La ley recoge también que, salvo excepciones, no se podrá pasar de curso con tres asignaturas suspensas y nunca con cuatro. Y habrá exámenes de repetición. Se refuerza el papel de los equipos directivos que podrán sancionar algunas faltas de disciplina sin el visto bueno previo del Consejo Escolar del centro. La asignatura de religión quedó aprobada como obligatoria para los centros y voluntaria para los alumnos. Tuvo los votos en contra de ERC, IU y la Chunta Aragonesista. La ley recoge que habrá plazas para todos en el ciclo de infantil de tres a seis años en los centros públicos y privados.

Los populares mantuvieron sus críticas. Se quejaron de que el texto no detalla con claridad si los alumnos podrán pasar de curso con tres asignaturas o si habrá exámenes de repetición para cada curso de secundaria. La excepción que recoge la ley cuando se suspenden tres asignaturas supone un escollo para el PP. "Esta ley no introduce nuevos sistemas de calidad y no resolverá el fracaso escolar. Han rectificado sobre lo malo", dijo Ana Pastor. "Esta ley sigue sin resolver la vertebración del sistema educativo", añadió Pastor.

El resto de los grupos, sin embargo, valoró la redacción final del texto donde todos han tenido que "ceder para alcanzar un pacto". Para IU, lo más importante es que, "por primera vez", una ley educativa iba a recoger en un capítulo dedicado al compromiso financiero para implantar la reforma, algo que este grupo ha solicitado. La ley, a tenor de las enmiendas, establece que en 10 años el presupuesto educativo alcanzará el porcentaje medio europeo. La memoria económica que acompaña la ley se elevará en 250 millones de euros.

Esquerra Republicana destacó que esta es "la mejor ley desde el punto de vista competencial, la que más respeta las competencias de las comunidades autónomas". El diputado Francesc Canet destacó también que "sale reforzado el compromiso con la gratuidad y a favor del servicio público educativo" así como los recursos públicos que se destinarán.

CiU valoró que se hayan introducido en las enmiendas pactadas medidas en favor de la escuela concertada donde se detalla que los padres podrán elegir el centro que deseen.

El PNV introdujo una propuesta, también aprobada, para que el sueldo de los profesores de religión no se haga como pago delegado, sino que sea la Administración la que se encargue directamente de ello. Las enmiendas recogen también los acuerdos firmados entre el Ministerio de Educación y los sindicatos, por ejemplo la subida salarial para los profesores de la escuela concertada o la potenciación de los servicios complementarios, como comedores escolares.

Todos los grupos, menos el PP se felicitaron por el trabajo realizado y por el consenso alcanzado en un asunto "tan importante" como la educación.