Manuel Rivas usa su mirada más poética y evocadora en 'Cuentos de invierno'

Relatos evocadores y nostálgicos llenos de humor y ternura se esconden en Cuentos de invierno (Alfaguara), de Manuel Rivas (A Coruña, 1957). El escritor José Manuel Caballero Bonald presentó junto al crítico Ángel Basanta el libro y la edición escolar de la novela El lápiz del carpintero, dirigida a estudiantes de secundaria, a partir de 14 años. Caballero Bonald dijo que la novela "está llena de atractivos, con el fondo emocional de la Guerra Civil y las cárceles franquistas. Es un acabado modelo de realismo mágico". Destacó, al igual que Basanta, "la sabiduría y la sensibilidad" del escritor.

Rivas evoca el invierno con nostalgia y ternura tratando de "deshacer los nudos del frío" a través de ocho relatos en los que dibuja un retrato de los habitantes de su Galicia natal. Los cuentos descubren, entre otros personajes, a un emigrante que regresa por Navidad a su casa, donde cree que sigue esperándole su mujer; a un narcotraficante que quiere cambiar de vida y a un joven con síndrome de Down que se siente inmensamente feliz. Historias que se llenan de esperanza cuando transcurren en Navidad.

"En la sociedad en la que vivimos la bola de Navidad se ha hecho añicos al igual que ocurre con la bola del mundo. La literatura, que es como un camino de luciérnagas, tiene la posibilidad de recuperar ese espacio mítico y universal. Los que nos dedicamos a este oficio tratamos de mostrar a través de la ficción lo que ocurre a nuestro alrededor", señaló Manuel Rivas. En esa Galicia que describe el autor todo es posible, incluso que una vaca lleve por nombre Madonna.

José Manuel Caballero Bonald habló ayer en Madrid de la nueva edición de El lápiz del carpintero, para la cual ha escrito el prólogo. En su opinión, la obra es "una novela de terror, del terror de la vida carcelaria durante la guerra y la represión franquista, pero también es una novela de amor". Añadió que en el texto conviven "esa tensa convergencia del amor y el terror, de la civilización y la barbarie, que propicia a veces situaciones de una desbordante intensidad dramática".

La novela ha sido incluida en la serie roja de Alfaguara, en la colección juvenil, junto con otros nueve libros aconsejados para la lectura en las escuelas, e incluye un estudio del profesor Eugenio Alonso Martín en el que analiza la obra, la época en la que se desarrolla ésta, al autor y su bibliografía para tratar de ayudar a los estudiantes de Secundaria a comprender el texto de Rivas.

El escritor gallego considera que la literatura tiene que ser "núcleo y ADN de la enseñanza" y pidió que sea incluida en la educación como "un medio de conocimiento, no sólo un entretenimiento".

Ángel Basanta destacó "la facilidad de Rivas para plasmar la realidad de la tierra que él conoce bien. Nos descubre con sencillez y encanto a los campesinos, marineros o narcotraficantes que habitan desde la Costa da Morte hasta A Coruña, y todo ello con esa visión tan poética que él sabe utilizar en sus escritos, ya sea novela, poesía, relatos o teatro". Resaltó la oralidad de los textos de Cuentos de invierno, sobre todo algunos de ellos, como OK, OK y OK, en el que describe las vísperas de Navidad en el barco Begonia.