Rajoy pide por carta al presidente frenar la LOE y pactar otra ley

Tal como anunció el lunes, Mariano Rajoy, líder del PP, remitió ayer una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedirle que abra "una pausa de reflexión" con la paralización de la tramitación de la Ley Orgánica de Educación y pacte con él una nueva ley educativa para una generación.

Rajoy pide a Zapatero "iniciar un diálogo sereno entre las fuerzas políticas y el mundo educativo para diseñar entre todos un proyecto educativo ilusionante y compartido que sea fiel a los principios constitucionales que dibujan el complejo escenario de la educación". Mantiene que la LOE "no presenta las condiciones que hagan posible ese objetivo" y solicita al presidente que el PSOE y el PP aparten sus "diferencias" y hagan todo lo posible "para acordar unas bases de consenso estables y duraderas en torno al pacto constitucional que quedó plasmado en el artículo 27 de nuestra Carta Magna". Ese artículo de la Constitución arranca así: "Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza". Ambas cosas, según la misiva de Rajoy, están ahora en riesgo.

Sin mención a la religión

El líder del PP no menciona en ningún momento la asignatura de Religión y su estatus como parte de los problemas de la educación en España. A cambio, detalla los siguientes: "El alto índice de fracaso escolar; el abandono prematuro de muchos estudiantes que no completan su formación; el descenso de nivel en los conocimientos humanísticos y científicos de los alumnos, y las enormes dificultades que tienen muchos de los centros de enseñanza a la hora de mantener un clima favorable al estudio". Es decir, nivel de exigencia a los alumnos y la disciplina en los colegios.

Como bases para el acuerdo, Rajoy defiende los siguientes "ejes": "La libertad, la calidad y un sistema educativo vertebrado, capaz de garantizar una formación común básica a todos los españoles y orientada hacia una plena igualdad de oportunidades". Por libertad, Rajoy entiende libertad de elección de centro tal como la reclaman los colegios concertados. La calidad implica currículos en los que primen las enseñanzas troncales, es decir, Matemáticas, Lengua y Literatura, Geografía e Historia, en lugar de Educación para la Ciudadanía. Tal calidad exige, además, que no se permita pasar de curso con más de dos suspensos. La vertebración significa que en toda España hay un "mínimo de enseñanzas comunes". Y la igualdad de oportunidades que no se iguale a los alumnos por abajo, sino que se prime a los mejores estudiantes.