El Congreso aprueba los Presupuestos del Estado

El Congreso dejó listo ayer el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para enviarlo al Senado. En tres días de debate todos los capítulos quedaron aprobados "con una mayoría más amplia que los del año pasado", según señaló el portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. El PP utilizó en más de veinte ocasiones su derecho a vetar la votación de enmiendas pactadas por el PSOE con sus socios. Los debates han transcurrido con normalidad, salvo pequeños rifirrafes.

El Reglamento del Congreso exige que cuando algún grupo parlamentario pacte con otro un nuevo texto a enmiendas rechazadas en comisión, será necesario que el resto de los grupos acepte someterlo a votación.

Los pactos entre el PSOE y ERC han sido los más afectados por este veto del PP, ya que, según fuentes del grupo parlamentario, han sido 14 las transacciones que no han podido votarse. Izquierda Verde destaca al menos otras ocho enmiendas transaccionales que tampoco han pasado el filtro de la unanimidad por oposición del PP.

Entre las enmiendas acordadas entre socialistas y ERC y vetada por el PP destaca la creación de un fondo para un plan de apoyo al sector textil y de la confección y al del mueble, así como un fondo para prejubilaciones en estos sectores. ERC señala también, por su importancia cultural, el rechazo a un acuerdo para dotar una partida de tres millones de euros destinados al Palau de la Música de Barcelona.

Entre las enmiendas pactadas con IV, este grupo califica de muy importante una por la que se destinan 25 millones de euros a ayudas para alquiler de viviendas para personas mayores de 70 años, perceptoras de pensiones no contributivas, con menos de 400 euros mensuales y escasas posibilidades económicas.

Fuentes del Grupo Socialista señalaban ayer que el Partido Popular "ha jugado inteligentemente su derecho reglamentario a oponerse ante algunas enmiendas transaccionales". En opinión de estas fuentes, los grupos que apoyan al PSOE habitualmente, ERC e IV, "salieron descontentos de la comisión de Presupuestos e intentaron forzar al máximo, tratando de torcerle la mano al Gobierno. Ha sido necesario ceder en algunos aspectos, y el PP ha dejado claro que no es un convidado de piedra en el Congreso y que puede interferir en los compromisos del Ejecutivo".