Un ordenador de 100 dólares
La ONU apoya la difusión de informática barata en los países pobres
La batalla contra la brecha digital, que mantiene a ciudadanos y países desconectados de las nuevas tecnologías y sus beneficios, tiene esta semana una cita mundial en la cumbre que patrocina la ONU en Túnez. Al margen de las grandes proclamaciones de políticas a largo plazo, la ONU busca proyectos imaginativos que no disparen la factura económica del empeño. Uno de ellos es el ordenador de 100 dólares (85 euros). Esta idea de inclusión digital, presentada en el Foro Económico Mundial de Davos en enero pasado, pretende introducir masivamente ordenadores portátiles de bajo coste.
Los científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han desarrollado un portátil que cuesta 100 dólares pensando en los países en vías de desarrollo. El proyecto, impulsado por Nicholas Negroponte, fundador del Media Lab, cuenta con el apoyo de 50 países como Brasil, Egipto, China, África del Sur o Tailandia. De momento no se ha firmado ningún contrato con ningún gobierno.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se reunirá con el impulsor de la idea, Nicholas Negroponte
La ONG de Negroponte, One Laptop per Child (Un Portátil por Niño), se encarga de impulsar la iniciativa. Los primeros prototipos se expondrán en Túnez. El modelo primitivo lleva un procesador de 500 Mhz (megahercios), monitor LCD de siete pulgadas y cuatro puertos USB para que se puedan conectar otros aparatos como la impresora. El sistema operativo es Linux, de distribución libre.
El MIT espera alcanzar una producción de entre 5 y 15 millones de unidades a finales de 2006 y entre 100 y 150 millones para 2007. Según Negroponte, el coste de los ordenadores puede reducirse a 100 dólares por unidad si la demanda llega a cinco millones de equipos. En EE UU un portátil modesto se vende por 800 dólares (670 euros), pero cerca del 70% de ese dinero corresponde a costes de publicidad, distribución y al margen comercial. Compañías como Google, Advanced Micro Devices, Red Hat, News Corp y Brighstar colaboran en la financiación del proyecto, y aportan dos millones de dólares cada una a Un Portátil por Niño. El Estado de Massachusetts ha comprometido 54 millones de dólares en la compra de estos ordenadores, que piensa distribuir entre sus estudiantes de primaria y secundaria.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, tiene previsto reunirse mañana con el impulsor de la idea, Nicholas Negroponte. El propio Bill Gates, fundador de Microsoft, se entrevistó la semana pasada con Negroponte para conocer detalles del plan. Gates puede estar preocupado porque este ordenador trabaja con un sistema operativo que no es el suyo, Windows, pero, al mismo tiempo, Gates es un pródigo mecenas.
El ordenador funciona con diversas fuentes de energía para que siempre pueda hacer al menos las operaciones básicas, aunque sus limitaciones de memoria impiden el almacenamiento de grandes cantidades de información.
"Los portátiles son una ventana al mundo, pero también una herramienta con la que pensar. Son una manera maravillosa de que los niños aprendan a aprender y a explorar de una manera independiente", aseguran los responsables del MIT en su pagina web.
La segunda parte de este empeño es que los ordenadores puedan hablar con otros, que estén conectados a Internet. Más de mil millones de habitantes del planeta no tienen acceso a ningún teléfono. Hay otra iniciativa que puede resultar complementaria. La Unión Internacional de Telecomunicaciones lanzó el pasado mes de junio el programa Conectar el mundo. Cuenta con el apoyo de 22 organizaciones públicas y privadas para intentar salvar este vacío.
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