El republicano Bloomberg, favorito en Nueva York

Nueva York no seguirá los pasos de Los Ángeles, con alcalde demócrata hispano desde mayo de este año. El republicano Michael Bloomberg afrontaba ayer la reelección con unos sondeos que le daban más de 30 puntos de ventaja sobre Fernando Ferrer, nacido en el Bronx de padres puertorriqueños. Cuatro de cada cinco votantes de Nueva York se declaran demócratas, pero eso no impidió ni que el anterior alcalde, Rudy Giuliani, fuera republicano, ni que su sucesor, Bloomberg, ganara con los mismos colores y ahora tenga la reelección prácticamente asegurada. De confirmarse, sería la cuarta elección seguida a la alcaldía que pierde el partido demócrata en una de las ciudades más demócratas de Estados Unidos.

Además de la fortuna personal de Bloomberg, que ha gastado 66 millones de dólares (unos 56 millones de euros) frente a los nueve de Ferrer, su ejecutoria recibió elogios generalizados: la ciudad mantuvo la mejora en seguridad, está en plena recuperación económica y turística después del bache del 11-S y Bloomberg puso en marcha iniciativas muy populares, como la del número de teléfono 311 para resolver problemas de los neoyorquinos. El teléfono -al que el propio alcalde llama si encuentra un bache en la calle o una farola fundida- fue un éxito; su sofisticación tecnológica, además de la dotación humana, le permite atender 15.000 comunicaciones diarias.

Frente a la eficacia de Bloomberg -que, para colmo, se distanció de las políticas más polarizadoras de la Casa Blanca, porque tiene un perfil tecnócrata y en atención al alma demócrata de la ciudad-, Ferrer pudo hacer poca cosa. A pesar del apoyo del matrimonio Clinton o del más cálido que le prestó el reverendo Al Sharpton, Ferrer carece del respaldo del tradicional votante liberal demócrata y ni siquiera puede garantizar el pleno apoyo de negros e hispanos.