Confidencialidad bovina

En materia de confidencialidad, la Fundación Kalitatea, que controla el certificado de garantía Eusko Label, resulta segura, especialmente para las vacas. "Es un requisito básico exigido por la normativa", asegura el consejero de Agricultura y Pesca, , Gonzalo Sáenz de Samaniego en una respuesta escrita al parlamentario del PP Roberto Blanco. El representante popular le había inquirido por el número de identificación (el crotal) de las reses que las explotaciones de la familia de José Fernando Quintana, ex juntero del PNV, veterinario y gerente de la cooperativa Abeltzain, que tiene delegada en Álava por contrato la identificación y sanidad animal, han llevado al matadero y han sido consumidas bajo la garantía del label de calidad. Blanco no entiende la respuesta y aspira a obtener más información.

Veinte de las 29 reses que suplantaron a otras ya muertas se vendieron bajo la garantía del 'label'

El parlamentario popular presentó una pregunta en la Cámara en la que citaba la sentencia que condenó el pasado mes de mayo a Eduardo Quintana, padre del ex juntero peneuvista, por estafa y falsedad en documento público. En el procedimiento estaban acusados el padre, el hijo, la compañera sentimental de éste y su cuñado. La sentencia se dictó por conformidad (acuerdo de las partes) y sobreseyó provisionalmente un delito contra la salud pública. Los hechos probados de esta sentencia establecen que 29 animales de distintas explotaciones del grupo familiar fueron enviados al matadero con números de identificación correspondientes a otros que ya habían muerto y se había cobrado por ellos el seguro. De ninguna de estas reses, que suplantaron a las muertas y llegaron al consumidor final, se conoce su edad, origen ni condición sanitaria.

Blanco preguntó al consejero cuántos de estos 29 animales recibieron el certificado de garantía del label. Según la respuesta de Sáenz de Samaniego, los consumidores adquirieron garantizada por el label carne de 20 reses desconocidas. Las explotaciones del citado grupo familiar han sacrificado hasta el pasado 30 de septiembre un total de 4.674 animales que han recibido el Eusko Label, tal y como confirma en su respuesta el propio consejero, quien en las últimas semanas había pedido directa e indirectamente al parlamentario popular que retirase la pregunta, según asegura el propio Blanco.

De las cinco explotaciones del grupo familiar, cuatro están integradas en el Eusko Label: Mendi Yoar desde 1994, Eduardo Quintana desde 2000, María Aranzazu Zúñiga y Luis Javier Chasco desde una fecha no especificada. Ninguna de ellas ha sido dada de baja, según la respuesta de Sáenz de Samaniego.

El consejero asegura que la Fundación Kalitatea, adscrita a su departamento, se enteró por los medios de comunicación de la sentencia, que la solicitó formalmente al juzgado el 23 de septiembre y la tuvo en su poder esiete días después. La pregunta parlamentaria, que incluía el texto íntegro de la sentencia, fue formulada al consejero el mismo 23 de septiembre.

En todo caso, y antes de que la fundación pudiese actuar, el propio Quintana, "en nombre de las explotaciones de referencia", comunicó su decisión de no presentar animales a sacrificar para Eusko Label, detalla Sáenz de Samaniego. "Quintana actuó como representante sin serlo, porque desde junio de 2003, en que se dio de baja como cotitular de Mendi Yoar, no figura como ganadero en ningún registro", señala el parlamentario del popular.

Blanco se muestra contundente: "Están comprando el silencio de Quintana". Asegura que al no dar las explotaciones de baja en el sistema de garantía del label y mantener nominalmente las explotaciones en el mismo, aunque no traslade animales a matar, se le está pagando un complemento en la subvención de vacas nodrizas. "Por estar en el label, la prima de nodrizas europea se incrementa en 30 euros", indica el parlamentario popular. Además de este complemento, a todos los machos bovinos que se sacrifican en el matadero les corresponde la llamada prima de sacrificio, que ronda los 150 euros, pero que llega a 360 en el caso de los animales destinados al label, precisa Blanco.

German Muruamendiaraz, director de la Fundación Kalitatea, ha declarado a este periódico que el sistema del label controla al animal desde su nacimiento hasta la báscula, algo que asegura no hace nadie más en España.

El control de la trazabilidad se apoya en el Simogan (Sistema de Identificación y Movimientos de Ganado), registro informático dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que se nutre de los datos de todas las comunidades autónomas. Muruamendiaraz precisa que la fundación inspecciona las explotaciones y los mataderos, para lo que cuenta con 13 veterinarios. El sistema tiene un riguroso reglamento que, si se incumple, puede suponer la pérdida del derecho a usar la etiqueta Eusko Label.

Sáenz de Samaniego, en cambio, asegura que Kalitatea "solo empieza actuar en el matadero (verificar el alta del animal en los registros de Eusko Label, verificar los requisitos del reglamento y clasificacióne identificación de la canal como Eusko Label, en su caso)". Hasta entonces, responde el consejero, son los servicios de salud pública los que comprueban que los animales cumplen los requisitos legales y no la fundación.