La OTAN, contra la burocracia
Los soldados españoles enviados a Pakistán siguen sin poder llegar a la zona del terremoto
Resulta difícil de entender y a lo mejor es por eso por lo que el Ministerio de Defensa no termina de explicarlo muy bien. Los 87 soldados españoles enviados el sábado por la OTAN como parte de la misión Fuerza de Reacción Rápida (NRF en sus siglas inglesas) hacia la zona donde un terremoto acabó con la vida de más de 70.000 personas el 8 de octubre, aún no han llegado a Bagh, la comarca de Cachemira donde pretenden asentarse. De los 87, 32 salieron el martes en dirección a Rawalpindi para continuar su viaje el miércoles hacia Cachemira. Pero no salieron el miércoles. Ni ayer tampoco. ¿La razón? "Hay problemas administrativos, pero no sé de qué tipo", indicó un oficial de prensa que viaja con la misión.
"Vayan y pregunten al coronel del cuartel general de Bagh", dice un oficial paquistaní
Los 55 soldados que se quedaron en Lahore, a más de 500 kilómetros del epicentro del terremoto, continúan en Lahore. Y los 180 que tenían que haber partido desde España a Lahore, siguen en España. Mañana se cumplirá una semana desde que partió la misión de la Fuerza de Reacción Rápida hacia Pakistán. El Ministerio de Defensa asegura que el lugar donde se asentarán las tropas españolas durante los tres meses que pasarán en Cachemira será Arjaj, localidad situada a unos 20 kilómetros de la ciudad de Bagh. El capitán paquistaní que estaba al mando del cuartel de Arjaj no sabía ayer nada sobre la llegada de los españoles. "Vayan y pregunten al coronel del cuartel general de Bagh". En el cuartel general, en una tienda de campaña con varios mapas desplegados, varios ordenadores y proyectores de diapositivas, poco se sabía de los españoles. "Aquí han estado algunos españoles reconociendo el terreno hace poco. Y creemos que se van a asentar en Arjaj, pero no sabemos mucho más. Pregúntenles a ellos".
La Fuerza de Reacción Rápida se creó a raíz de los atentados del 11 de Septiembre de 2001. Está preparada para desplegarse en cinco días y permanecer un mes de forma autónoma en cualquier parte del mundo. Está concebida para entrar en combate, aunque también puede desempeñar tareas de ayuda humanitaria. Cada seis meses un país lidera el componente terrestre de la misión. Desde julio hasta diciembre España ocupa ese puesto. Por eso es un general español, José Antonio Bautís Otero, el jefe de los 814 hombres desplegados por la OTAN en Pakistán.
En las montañas de Cachemira, muchos lugareños asocian la OTAN con EE UU. Cuando el traductor les comenta que van a venir unos soldados para ayudarles, el comentario inmediato en una aldea tras otra es: "Seguro que vienen a espiar".
Los voluntarios españoles miembros de ONG que han trabajado en la localidad de Arjag, a unos 20 kilómetros de Bagh, han dejado un buen recuerdo entre los militares y la población de Pakistán. Hay miles de tiendas de campañas diseminadas por las aldeas, a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar. Tiendas donde se apretujan familias de hasta 15 miembros.
Los militares españoles no saben aún a qué se van a dedicar cuando lleguen. En la zona, hay quien dice que lo prioritario es desbloquear la carretera. Otros como Mohamed Yaseen, responsable político de la zona de Bagh, asegura que el 98% de las carreteras de la comarca están ya abiertas y que el 90% de las poblaciones cuenta con electricidad. "Lo que necesitamos son refugios. Que nos ayuden a construir refugios temporales. Hay unas 30.000 personas viviendo en tiendas de campaña. Y otras tantas que sólo tienen plástico. Ustedes mismo lo pueden ver".
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