Cataluña incorporará a la red sanitaria 14 nuevos hospitales y 178 ambulatorios en un plazo de siete años

La Generalitat anunció ayer un ambicioso plan de inversiones en equipamientos sanitarios, que supera los 3.300 millones de euros para el periodo 2004-2012, diseñado para dar servicio a "la Cataluña de los ocho millones de habitantes". La consejera de Salud, Marina Geli, presentó el plan junto al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, quien destacó que una vez llegado el momento en que el Estatut "ya camina solo", tras su admisión a trámite en el Congreso de los Diputados, ahora toca explicar a la ciudadanía la acción de gobierno del tripartito, en la que la sanidad, junto a la educación, ocupa un lugar prioritario.

Ante más de un centenar de representantes del sector sanitario catalán, Pasqual Maragall admitió ayer en el Palau de Pedralbes, de Barcelona, que la acción del Gobierno catalán, "la que afecta al día a día" de los ciudadanos de Cataluña, ha quedado relegada a un segundo plano durante el prolongado proceso de redacción del nuevo Estatut. Maragall quiso dejar claro que, a pesar de que la ciudadanía quizá no lo ha percibido, el Gobierno de la Generalitat ha seguido trabajando en estos últimos meses, y como prueba de ello destacó la magnitud de las inversiones que se presentaban ayer para responder a las necesidades sanitarias de los ocho millones de personas que se prevé que tendrá Cataluña en el plazo de una década.

Un total de 2.493 millones de euros (es decir, el grueso de los 3.303 millones de euros previstos en el plan) se destinarán a la renovación de la red hospitalaria. No sólo se pretende poner al día los grandes centros de referencia que, según la Generalitat, han quedado obsoletos tras años de descapitalización, sino que también se crearán nuevos centros, 14 en total, repartidos por todo el territorio, con el objetivo de garantizar la equidad en el acceso a la sanidad.De los 14 nuevos hospitales previstos en el plan de la Generalitat, dos ya están finalizados: el Santa Caterina de Salt (Gironès) y el de El Vendrell (Baix Penedès), que hoy inaugurarán el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y la consejera de Salud, Marina Geli. Este centro hospitalario, junto a otros tres (hospital de Rubí-Sant Cugat, hospital de Cerdanyola y hospital de Sant Joan Despí), es un nuevo equipamiento que se incorpora a la red sanitaria pública, mientras que el resto serán hospitales levantados de nuevo para sustituir a otros ya existentes que han quedado obsoletos, como el Sant Pau de Barcelona, el hospital de Mollet, el de Olot y el Josep Trueta de Girona. Un caso singular es el futuro hospital transfronterizo de Puigcerdà, el primero que impulsan conjuntamente los Estados español y francés y que dará servicio a ciudadanos de ambos lados de la frontera.

A estos nuevos centros hospitalarios se sumarán otros cinco, denominados hospitales ligeros, destinados a intervenciones de baja y media complejidad y que no requieren camas de ingreso prolongado. Amposta, Cambrils, Balaguer, Tàrrega y Vilanova i la Geltrú dispondrán de este tipo de equipamientos hospitalarios, explicó Geli, quien destacó también las grandes reformas, con inversiones cuantiosas, que se realizarán o se están ejecutando ya en los hospitales de Vall d'Hebron, de Bellvitge y del Mar de Barcelona, y en el Sant Joan de Déu, de Esplugues de Llobregat, entre otros.

Para los hospitales de nueva construcción, la Generalitat ha optado por un modelo basado en centros de medianas o pequeñas dimensiones, con un número de camas de ingreso que no supera las 300, y pensados para realizar diagnósticos rápidos sin hospitalización y estancias cortas.

La atención primaria recibirá hasta 2012 una inyección de 546 millones de euros, que se destinarán a construir 179 ambulatorios y a reformar o ampliar consultorios municipales ya existentes. Además, la Generalitat construirá 17 nuevos centros de salud mental y otros 18 de atención sociosanitaria.

El esfuerzo inversor que se ha propuesto la Generalitat en materia sanitaria ya se reflejó en los presupuestos para el presente año y lo hará también, de forma más acusada, en los próximos ejercicios. Para 2006 se prevé que el capítulo de inversiones de los presupuestos en salud se eleven a 229 millones de euros frente a los 146 de 2005.

Pero no todas las infraestructuras anunciadas ayer se financiarán a través de los presupuestos. Geli explicó que se utilizarán hasta ocho fórmulas distintas de financiación. Entre ellas destacó la que prevé el adelanto del dinero por parte del Instituto Catalán de Finanzas-Equipamientos, SA, inversión que será devuelta por el Departamento de Salud a largo plazo a través del pago de un alquiler mensual.

El diputado de CiU Francesc Sancho criticó ayer el plan "triunfalista" presentado ayer y lo atribuyó a un intento "de tapar la crisis del tripartito y su inactividad". Sancho reprochó asimismo que los partidos que hoy gobiernan en Cataluña cuestionaron, cuando estaban en la oposición, el método que hoy impulsan y que permite con inversiones privadas "aplazar la deuda a 30 años vista".