Vigo reúne en una exposición dos siglos de la Galicia industrial

De las viejas fábricas de salazón a las multinacionales de la moda, pasando por la fiebre del volframio en la II Guerra Mundial o la cerámica de Sargadelos: dos siglos de tradición fabril gallega están recogidos en la exposición Galicia industrial (c. 1750-2005), que ha inaugurado la nueva sede de la Fundación Barrié de la Maza en Vigo (Policarpo Sanz, 31, www.fbarrie.org, hasta el 22 de enero).

La exposición, homenaje al esfuerzo industrial emprendedor e innovador de Galicia, es la primera que se presenta en un edificio levantado a principios del pasado siglo por el vigués Manuel Gómez Román en pleno corazón de la ciudad, y reformado interiormente por Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla para explotar al máximo su versatilidad.

Producida por la fundación para poner en marcha su sede viguesa, el montaje tiene 141 artefactos (máquinas, ingenios, maquetas, patentes y otros documentos originales), centenares de imágenes y una decena de audiovisuales de más de 50 empresas, instituciones y colecciones privadas, que resumen el proceso industrial en Galicia según los comisarios Jordi Nadal, de la Universidad de Barcelona, y Xoán Carmona, de Santiago de Compostela. La estructura cronológica y temática contextualiza en cuatro módulos los episodios, empresas y personalidades que marcaron la historia industrial gallega en sus diferentes sectores.

No es casual la elección de la producción fabril como argumento de la primera actividad en la sede de Barrié de la Maza en Vigo, "la capital industrial indiscutible" de la comunidad autónoma, como recordó la directora de la fundación, Marta Rey. La muestra arranca con un módulo dedicado a la salida en falso (1750-1880), con aventuras fallidas como la del lino. El segundo, La industria llegó del mar (1880-1936), refleja la revolución de las conservas herméticas de pescado. La explosión hidroeléctrica (1936-1973) relata el esplendor del sector hidroeléctrico y la extracción intensiva de volframio de las minas gallegas para satisfacer las demandas de los alemanes durante la II Guerra Mundial. Por último, el automóvil y la confección resumen el nuevo sello industrial de Galicia (1973-2005).