España alerta de que Marruecos no puede afrontar solo la crisis

"Marruecos afronta dificultades insuperables para gestionar el flujo de inmigrantes desde terceros países, debido a los problemas que encuentra para controlar sus fronteras. Para las autoridades marroquíes, la inmigración es un problema sin solución, salvo en el marco de una acción coordinada tanto con la UE como con los países de origen", se lee en un informe del Departamento de Política Internacional y Seguridad de la Presidencia del Gobierno, que la delegación española hizo circular ayer en la cumbre.

Además de hacer valer las necesidades del vecino del sur en la UE, el documento, que centra y explica la intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante los mandatarios, cifra en "unos 40.000" el número de subsaharianos presentes en territorio marroquí con intención de entrar en España y plantea los problemas derivados con un enfoque amplio.

"No sólo se trata de aplicar la ley y controlar la frontera, sino de entender la tragedia de esta gente que salta las vallas por la noche", se lee en el informe. "Hoy, estas descorazonadoras imágenes plantean interrogantes sobre las fronteras del sur; mañana puede ser el turno de cualquier otra frontera externa de un Estado miembro, de Malta, Italia o Polonia (...) Es un problema que sólo puede ser resuelto con solidaridad (...) interna de la Unión, hacia los Estados miembros que tienen fronteras exteriores (...) con los Estados vecinos y con los Estados en los que se originan los flujos migratorios", prosigue el documento.

"El objetivo final debe ser lograr la máxima comprensión de la emigración y sus causas en los países de origen, de modo que las políticas de ayuda puedan ser lo más efectivas posible. La UE debería incentivar su contribución al desarrollo de la región subsahariana, de modo que los habitantes de la misma puedan encontrar en sus propios países alternativas válidas", concluye el informe.