Bruselas acoge una nueva conferencia internacional para ayudar a Haití

Bruselas acoge hoy la 4ª Conferencia Internacional sobre Haití con el propósito de hacer buenos los compromisos contraídos en 2004 de donar 1.200 millones de dólares (mil millones de euros) al pequeño país caribeño, el más pobre del continente americano. Sólo 400 han sido desembolsados hasta la fecha y se pretende que el nuevo Gobierno, que debe tomar posesión en febrero de 2006, pueda disponer de entre 600 y 800. "Es lo mínimo para conseguir que la sociedad haitiana funcione", dice Juan Gabriel Valdés, representante especial del Kofi Annan para Haití. La cita de hoy versará sobre cómo conseguir seguridad, justicia, conciliación y desarrollo económico, cuatro bienes inexistentes en Haití, donde apenas hay electricidad, agua corriente o carreteras. "Sin servicios públicos y desarrollo no hay viabilidad para el Estado", señala Valdés, que asiste a la conferencia.

Haití es un dechado de problemas, miseria y frustraciones, y el tercer país más corrupto del mundo, según Transparency International. Para controlar que los fondos prometidos no se pierdan como ha ocurrido históricamente, la comunidad internacional ha establecido un sistema por el que los donantes, el ministro correspondiente y la ONU toman conjuntamente las decisiones, desde la oferta de fondos a la ejecución del proyecto. "Haití está en colapso institucional y prueba que los organismos internacionales tienen dificultades para tratar con los países en crisis", dice Valdés.

El próximo hito político son las elecciones presidenciales y parlamentarias a celebrar antes del 30 de diciembre, con vistas a la transferencia de poder en febrero.