La OTAN acuerda el envío de tropas a la zona del terremoto

El Consejo Atlántico decidió ayer el envío inmediato de una fuerza militar a Pakistán en apoyo de las víctimas del terremoto del pasado día 8, que causó más de 40.000 muertos. Los embajadores aliados acordaron movilizar la Fuerza de Reacción Rápida (NFR) de la OTAN, que, durante este semestre, corresponde aportar a España. Fuentes de Defensa estiman que unos 300 militares españoles, especialmente ingenieros, podrían desplazarse a la zona en breve.

El Consejo Atlántico, reunido a nivel de embajadores, acordó ayer atender la petición del Gobierno de Islamabad para prestar ayuda humanitaria a las víctimas del terremoto que ha devastado el norte del país.

Es la primera vez que la OTAN decide movilizarse ante una catástrofe de este tipo, lo que se debe no sólo a la magnitud de la tragedia sino también a la identidad del país afectado. El apoyo de Pakistán es imprescindible para ISAF, la Fuerza de Asistencia a la Seguridad que la OTAN mantiene en Afganistán desde que cayó el régimen talibán.

Hasta ahora, la OTAN se había limitado a enviar tres aviones con tiendas de campaña o mantas, el último de los cuales, un Boeing 707 salió ayer mismo desde Siauliai (Lituania).

El Gobierno de Pervez Musharraf hizo la semana pasada una petición mucho más ambiciosa, que los embajadores aliados decicideron ayer atender.

Al mismo tiempo, acordaron encargar al comandante supremo de las Fuerzas de la OTAN en Europa (Saceur), el general estadounidense James L. Jones, la elaboración de un plan urgente que incluya la dimensión y características de la fuerza y movilizar la NFR, la Fuerza de Reacción de la OTAN. Es ésta última decisión la que más directamente afecta a España pues, durante el segundo semestre de este año, es al Ejército español al que corresponde aportar el grueso del componente terrestre de la NFR.

Las fuentes consultadas indicaron que esta decisión no significa que vayan a movilizarse todas las fuerzas españolas asignadas a dicha fuerza, que suman unos 10.000 efectivos. "La NFR es un menú, del que se seleccionan unos elementos u otros en función del carácter de la misión", explicaron las mismas fuentes.

Las necesidades que el Gobierno de Islamabad ha trasladado a la OTAN se refieren a tareas de desescombro, reparación de conducciones de agua potable o apoyo médico, por lo que las unidades enviadas estarán integradas, mayoritariamente, por personal de ingenieros y sanitario.

El Ministerio español de Defensa trabajaba ayer con la hipótesis de que tengan que desplazarse a la zona unos 300 militares, incluyendo la plana mayor y la unidad de protección. Fuentes militares dijeron que se trata de una estimación, ya que primero deberá aprobarse el plan y reclamar la colaboración de otros países de la OTAN dispuestos a aportar tropas. Lo que se da por descontado es que, por su protagonismo en la NFR, España llevará el peso de la operación.

También se considera seguro que el envío de los primeros efectivos se realizará en un plazo muy breves. Los requisitos operativos de la Fuerza de Reacción prevén que su avanzadilla esté lista para salir en sólo cinco días. En este caso, sin embargo, es probable que haya que esperar al informe de una comisión de exploración enviada al norte de Pakistán por el mando aliado de Mons (Bélgica) para estudiar las necesidades sobre el terreno.

El envío urgente de una fuerza militar a Pakistán, aunque sea en misión humanitaria y bajo mando de la OTAN, pondrá a prueba los mecanismos de control parlamentario. La nueva ley de Defensa Nacional, pendiente de tramitación en el Senado, prevé que el envío de tropas al extranjero deba ser sometido a autorización previa del Parlamento. Fuentes de Defensa dijeron que el ministro José Bono pedirá su comparecencia urgente ante el Congreso para dar cuenta de la decisión del Consejo Atlántico.