Oveja negra

Juan Marsé dejó entender la madrugada del sábado que no continuará como miembro del jurado del Premio Planeta en 2006. El escritor debutó el año pasado en este puesto en sustitución de Manuel Vázquez Montalbán y ya entonces mostró poco entusiasmo por la obra ganadora, Un milagro en equilibrio, de Lucía Etxebarria. Marsé, ganador él mismo del Planeta por La muchacha de las bragas de oro en 1978, afirmó el viernes que el nivel de las obras finalistas de 2005 era "bajo y en algunos tramos incluso subterráneo", y la noche del sábado insistió en la misma opinión en una atípica rueda de prensa conjunta del jurado y Maria de la Pau Janer y Jaime Bayly, ganadora y finalista.

El escritor se presentó a sí mismo como una "oveja negra" y, tras advertir que no quería ser un "aguafiestas", explicó que no había votado por ninguno de los finalistas, y dijo que las obras premiadas tienen "buenas intenciones" pero "no están logradas". Marsé describió lo que no le había gustado de la novela ganadora: una "decantación hacia lo sentimental" y un ritmo narrativo "lento y meticuloso" que llega a "impacientar" y del que se ven "la carpintería, las tuberías y las ínfulas literarias". Janer respondió a Marsé calificándolo de enfant terrible, algo a lo que el autor de Últimas tardes con Teresa contestó: "No te confundas. Estoy hablando de literatura y no de la vida literaria".

También Rosa Regàs, miembro del jurado junto a Marsé, Carmen Posadas, Pere Gimferrer, Antonio Prieto, Carlos Pujol, Alberto Blecua y Manuel Lombardero, dijo que esperaba que el nivel literario del Planeta 2005 hubiera sido "más alto", y añadió que la falta de unanimidad del tribunal propició "un larguísimo y enconado debate sobre literatura, algo que siempre se echa en falta".