Los líderes iberoamericanos mantienen la condena al "bloqueo" de EE UU a Cuba

Los líderes iberoamericanos dieron ayer una solución salomónica a las dos declaraciones sobre Cuba que han sembrado de polémica la Cumbre de Salamanca: mantuvieron la relativa a la ley Helms-Burton con el término "bloqueo", rechazado por la Embajada de EE UU en Madrid, pero modificaron la referente al presunto terrorista anticastrista Luis Posada Carriles hasta el punto de admitir que sea juzgado en Florida y no extraditado a Venezuela. El paquete se compensa con otra resolución que tacha a las guerrillas colombianas de terroristas, firmada por Venezuela y Cuba.

Estas decisiones parecen haber resuelto las tensiones suscitadas por la intervención de la Embajada estadounidense en Madrid, que, el viernes, advirtió, en tonos muy críticos, de la "inquietud" que le suscitaban las informaciones de prensa sobre los borradores de las resoluciones citadas, aprobados la víspera por los 22 ministros de Exteriores asistentes a la cumbre.

Ayer, después de que muchos de los líderes presentes en Salamanca expresaran su desconcierto por esa reacción de EE UU, calificando el incidente de "falsa polémica", ocurrieron dos cosas. El Departamento de Estado descartó, por un lado, que fuera a producirse alguna reacción inmediata al texto definitivo y pareció reservarse hasta el lunes la próxima palabra.

La Embajada en Madrid, por otro lado, emitió una nueva declaración para expresar su reconocimiento a la labor del Rey y del Ejecutivo español como anfitriones de la 15ª Cumbre Iberoamericana y destacar que la "excelente relación" con España "continúa sólida, dialogante y progresiva".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró que las relaciones con EE UU "son adecuadas, fluidas y correctas". También agradeció que la legación norteamericana reconociera "el valor" de la cumbre.

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que habló el viernes con el embajador estadounidense, Eduardo Aguirre, no intervino en las gestiones bilaterales de ayer, que corrieron a cargo del secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León.

Descoordinación

Fuentes españolas aseguran que Aguirre fue informado el viernes del texto definitivo de las resoluciones que aprobaría la cumbre, por lo que no entienden que la Embajada mantuviera casi íntegras sus críticas y presumen que hubo descoordinación entre el embajador, que le decía a Moratinos que no había problema, y su portavoz, que reiteraba las quejas a la prensa.

El texto definitivo de la declaración especial sobre la ley que faculta al Gobierno estadounidense para imponer sanciones unilaterales a las empresas que negocien con Cuba es idéntico al aprobado por los ministros, e incluso eleva a título la "necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto" por Washington. El que menciona a Posada Carrilesfue corregido por los líderes de forma sustancial. El aprobado por los ministros apoyaba "las gestiones para lograr la extradición y llevar ante la justicia" al anticastrista preso en EE UU. El aprobado por los líderes apoya las gestiones para "lograr la extradición o llevar ante la justicia" a Posada Carriles. Es decir, los líderes admiten implícitamente que pueda ser juzgado en EE UU y no entregado a Venezuela, que lo reclama. Las autoridades estadounidenses han dado a entender más de una vez que recelan de la justicia venezolana.

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, el más firme aliado del presidente George W. Bush en América Latina, explicó que había apoyado esta resolución porque "un país como Colombia tiene que firmar una declaración sobre terrorismo en cualquier parte del mundo". También consideró que "estas resoluciones se construyen con un gran esfuerzo para lograr el consenso, y el consenso siempre implica cesiones por todas las partes". Con esas premisas, se declaró muy satisfecho por la declaración relativa a Colombia, que, si no menciona expresamente a las FARC o al ELN, como él quería, sí se refiere a las guerrillas colombianas como "grupos armados ilegales que cometen actos terroristas". Cuba y Venezuela, que suelen hablar de insurgentes, aceptaron la fórmula. Por lo demás, declinó como "semántica" la polémica sobre el término "bloqueo" y apeló al espíritu de consenso. El propio Zapatero habló de "falsa polémica" y recordó que la ONU habla desde 1997 de bloqueo en las traducciones españolas de sus resoluciones sobre la Helms Burton, incluida la de noviembre de 2003, respaldada por el Gobierno del PP.

En idéntico sentido se manifestaron el presidente mexicano, Vicente Fox, el chileno, Ricardo Lagos, y el argentino, Néstor Kirchner. El presidente de Portugal, Jorge Sampaio, dijo con enfado que no estaba dispuesto a "reducir la importancia de esta cumbre a un debate entre bloqueo o embargo".