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LOS PROBLEMAS DE LOS INMIGRANTES

Rabat acusa a la misión de la ONU de entrometerse en la crisis de los inmigrantes

El Polisario dice que ha rescatado a otros dos grupos de 'sin papeles' abandonados en el desierto

La irrupción del Frente Polisario en la larga crisis de los inmigrantes subsaharianos que pretendían entrar en España desde Marruecos saltando las vallas de Ceuta y Melilla ha puesto de los nervios a Rabat. En dos ocasiones sus autoridades desmintieron ayer con vehemencia haber deportado al desierto del Sáhara Occidental a decenas de subsaharianos y, en consecuencia, que éstos hayan podido ser salvados de morir deshidratados por el movimiento independentista. Rabat ha mostrado además su malestar porque el contingente de la ONU (Minurso) en esa antigua colonia busque a los inmigrantes supuestamente abandonados a su suerte, porque "su mandato (...) no se lo autoriza".

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ONG y medios de comunicación dan a conocer, desde el miércoles, testimonios de un puñado de subsaharianos que aseguraban, a través del teléfono móvil, haber sido abandonados cerca de Smara, una ciudad en pleno desierto, no muy lejos del muro construido por Marruecos para defenderse de los ataques del Polisario. La zona está además minada.

El Ministerio del Interior marroquí no reaccionó entonces, pero cuando el movimiento independentista aseguró, el jueves por la noche, que "cuatro grupos" de inmigrantes "fueron socorridos" por sus "unidades militares" en el desierto, Rabat respondió con virulencia. La agencia de prensa oficial (MAP) publicó ayer dos largos desmentidos para denunciar "un montaje grotesco y una repugnante bajeza" del Polisario. "Ningún inmigrante (...) ha sido soltado o abandonado a su suerte en las fronteras meridionales del Reino [Sáhara]", reza el texto del primer desmentido. "Las reglas elementales del derecho humanitario no permiten tales medidas, y menos aún la voluntad real de Marruecos". Si aparecen subsaharianos en el desierto "sólo puede tratarse de nuevos aspirantes declarados a emigrar clandestinamente", añade.

Rabat polemiza, de paso, con la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), a la que el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (ACNUR) solicitó que localizase a los subsaharianos abandonados en la línea del alto el fuego acordado en 1991. Dos helicópteros les buscaron en vano. "Su mandato no se lo autoriza", argumenta la MAP.

En contraste con estas quejas, efectivos del Polisario localizaban ayer en el Sáhara Occidental a otros dos grupos de inmigrantes que afirman haber sido expulsados por las fuerzas de seguridad marroquíes a través del muro minado que divide el territorio en dos partes: la ocupada por Marruecos y la controlada por el Movimiento Independentista Saharaui, según confirmaron a EL PAÍS fuentes diplomáticas sobre el terreno. Los subsaharianos relataron que habían enterrado en el desierto a cuatro compañeros, dos de los cuales habrían fallecido por disparos marroquíes.

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Cada uno de los grupos estaba formado por nueve inmigrantes. Los miembros de uno de ellos afirmaron que los marroquíes los expulsaron hace siete días, y que durante ese tiempo habían muerto dos de sus camaradas. Los del otro grupo dijeron que también habían enterrado a dos compañeros, muertos a tiros junto al muro por las fuerzas de Marruecos. A estos 18 subsaharianos se suman otros 50 rescatados por los saharauis el jueves en las cercanías de Farsía y Mahbes, al noreste del Sáhara Occidental, y trasladados a Bir Lelú, unos 60 kilómetros al sur. El número de inmigrantes rescatados por el Polisario se eleva ya, pues, a 77.

Todo esto es, según Rabat, "una instrumentalización rastrera del drama de nuestros hermanos clandestinos" llevada a cabo por Argel y el Polisario. Entre sus objetivos está dañar las relaciones "extremamente buenas" entre Marruecos y España, declaró a la emisora francesa RFI Nabil Benabdalá, portavoz del Gobierno.

El rey Mohamed VI pronunció ayer un discurso ante el Parlamento en la apertura del año legislativo. No mencionó la crisis de los inmigrantes, pero sí habló del Sáhara. Instó a los partidos "a hacer frente a las campañas perniciosas orquestadas contra nuestro país por los adversarios de nuestra integridad territorial".

Las asociaciones Intercultura y Prodein de Melilla presentarán hoy una denuncia para aclarar si las personas que aparecen

Repatriaciones desde Guleimin

Embajadores y encargados de negocios de varios países subsaharianos se trasladaron ayer de Rabat a Guleimin, a 700 kilómetros al sur de la capital marroquí, para identificar a decenas de compatriotas (entre 900 y 2.000, según las fuentes) que Marruecos tiene detenidos en dos acuartelamientos de la comarca. Las autoridades del país magrebí anunciaron que anoche comenzarían a repatriarlos en aviones que partirían desde el aeropuerto militar situado en la zona con salvoconductos especiales. La mayoría fueron recuperados en la zona semidesértica de Bouarfa, donde habían sido deportados hace 10 días para que cruzasen a Argelia.

Estas repatriaciones se sumarán a las ya realizadas, también por vía aérea, desde Oujda, de 1.583 senegaleses y malienses, operación que concluyó ayer. Esta última cifra supera en casi 400 la estimación inicial porque muchos inmigrantes se sumaron voluntariamente al viaje de retorno.

Este puente aéreo, que empezó el lunes, ha sido costeado por Marruecos, salvo un vuelo sufragado por la Organización Internacional de Migraciones, un organismo de la ONU.

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