Maragall pedirá hoy garantías de futuro al presidente de Seat

El Gobierno catalán quiere que Seat le asegure que el futuro de la firma está garantizado, que la compañía apuesta por modelos nuevos y que el centro de Martorell no acabará convirtiéndose en una mera planta de ensamblaje sin marca y al albur de las necesidades del grupo Volkswagen (VW). Éste es el compromiso que el presidente catalán, Pasqual Maragall, quiere arrancar hoy al presidente de Seat, Andreas Schleef, en la reunión que van a mantener ambos este mediodía acompañados por el consejero de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé, y del vicepresidente ejecutivo de recursos humanos de la compañía automovilística, Ramón Paredes.

El encuentro entre Maragall y el máximo ejecutivo de la principal industria de Cataluña -de la que dependen 15.000 familias y el conglomerado de empresas y talleres que la nutren- coincide con un excedente, según la dirección, de 1.400 trabajadores en todo el grupo Seat, debido a la caída de las ventas y la producción.

Sin embargo, a la Generalitat le preocupan mucho más los problemas de fondo. Volkswagen vive -escándalos al margen- sumida en una importante reducción de costes, para lo que ha planteado el despido de 10.000 trabajadores o incluso el cierre de algunas plantas. En este contexto y ante los reiterados mensajes de advertencia lanzados por el grupo sobre la necesidad de mejorar la rentabilidad de Seat, el Gobierno catalán quiere cerciorarse de que los rumores de venta a un grupo chino están totalmente descartados. Maragall espera escuchar mensajes de "tranquilidad" y "serenidad" por boca de Schleef, señalan fuentes del tripartito.

Respuesta sindical

No aguarda el Ejecutivo catalán mucho más, puesto que desde la constatación del problema, en verano, el departamento de Trabajo e Industria ha mantenido varios encuentros con la cúpula de Seat. Si la compañía despeja las dudas sobre su futuro y se asegura que Volkswagen mantiene el compromiso con Seat y Cataluña al menos en los mismos términos que hasta la fecha, la Generalitat espera que la empresa y los sindicatos alcancen un acuerdo para gestionar el personal sobrante, antes de intervenir directamente.

Los sindicatos (UGT, CC OO y CGT) se reunirán esta mañana para consensuar una plataforma unitaria que podría concretar ya un calendario de asambleas y posibles movilizaciones. Las centrales rechazan la propuesta de la empresa de recortar salarios y jornada durante un tiempo para evitar los despidos. Y consideran que el problema está mal planteado por parte de la dirección de Seat: "No pueden considerar el hipotético excedente como algo estructural y plantear medidas de carácter temporal". Antes, verían más lógico que la empresa proponga prejubilaciones o bajas anticipadas.