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Los 'clusters' industriales generan más del 10% del PIB catalán

El Ejecutivo autónomo identifica 42 sistemas de producción local

Cataluña produce en red. Un informe del Departamento de Trabajo e Industria revela la existencia de un total de 42 clusters industriales que concentran el 10% del PIB catalán y 235.000 empleos. En total, conforman el 26% del tejido industrial catalán. El estudio, encargado por la Comisión Europea, permitirá al Ejecutivo catalán estrechar las relaciones con las empresas en un contexto marcado por las deslocalizaciones.

El peso de Seat en la industria catalana es indiscutible. Según revela el informe Mapa de los sistemas productivos locales industriales en Cataluña, que presentó ayer la Generalitat, el cluster de la automoción del cinturón de Barcelona, desarrollado a raíz de la llegada de Seat a la zona, es el que registra el mayor volumen de negocio de Cataluña, con una facturación de 9.600 millones de euros al año. Además, este mismo cluster ocupa el segundo puesto, tras el metalúrgico, en cuanto a número de trabajadores, en un radio de ocho comarcas.

Los clusters se definen como sistemas productivos locales que se organizan creando vínculos entre empresas que fortalecen su competitividad y su capacidad de reacción ante situaciones de crisis.

En todo el territorio catalán, el informe ha identificado un total de 42 clusters o sistemas productivos locales, que emplean a 235.000 trabajadores. El secretario de Industria y Energía, Jordi Carbonell, puntualizó que el estudio recoge únicamente el volumen de negocio de la principal empresa de cada cluster, por lo que, añadió, "la aportación al PIB es aún más relevante si tenemos en cuenta cada una de las empresas del sistema productivo local".

El sector que tiene más clusters en Cataluña es textil y de confección y el de la piel, con nueve, seguido del de maquinaria y el de equipos mecánicos, con ocho cada uno. Los más grandes, por lo que respecta a número de trabajadores, establecimientos y volumen de negocio, son los de la metalurgia, la automoción, la química básica, las materias plásticas, las artes gráficas y la edición. A la cola de esta clasificación se encuentran, entre otros, las aguas minerales de la Selva, la cerámica decorativa en las comarcas del sur de Girona y la maquinaria agrícola en la zona de Lleida.

Joan Miquel Hernández Gascón, uno de los responsables de la investigación, señaló que el sistema productivo local de los materiales de transporte es el "más agrupado territorialmente, mientras que el del cerdo es el ejemplo más emblemático", al agrupar en una misma red industrial y en las comarcas de Osona y Girona cada una de las empresas que participan en la cadena de tratamiento y transformación del porcino.

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Capacidad de reacción

Los clusters, desarrollados inicialmente en Italia, son el ejemplo más claro de concentración territorial y organización industrial en red, ya que fomentan las relaciones entre empresas del mismo sector, así como con organismos públicos y privados. Carbonell destacó también que este modelo dota a las pequeñas y medianas empresas "de una mayor capacidad de reacción ante una situación de crisis, a la vez que aumenta su competitividad y su capacidad de arrastre con vistas al futuro". Hernández Gascón anunció que el informe permitirá a la Administración "modificar los sistemas de dialéctica con las empresas industriales de acuerdo con la realidad observada" y facilitar la transferencia tecnológica y de conocimientos.

El estudio, que nace de una recomendación de la Comisión Europea, ha sido realizado por Hernández Gascón, Jordi Fontrodona y Alberto Pezzi, miembros del Observatorio de Prospectiva Industrial del Departamento de Trabajo e Industria del Ejecutivo autónomo.

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