Dos fiscales se dedicarán en exclusiva a luchar contra las bandas criminales

La fiscalía de Madrid quiere especializar "a dos fiscales" para combatir a las mafias y bandas organizadas criminales que operan en la Comunidad. Coordinados con la policía, el objetivo exclusivo de ambos fiscales será desmantelar las peligrosas bandas que se han instalado o vienen a Madrid para cometer crímenes, secuestros o para lucrarse a costa de las estafas informáticas y de pornografía infantil. También estará en su diana la lucha contra las bandas juveniles rivales de los Latin Kings y los Ñetas. "Estos fiscales son absolutamente necesarios, pero necesito que amplíen la plantilla para poder crear esta figura", destaca el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix.

Los datos que posee la fiscalía sobre la peligrosidad de estas bandas son patentes. Según un informe referido a 2004, son organizaciones difíciles de desmantelar porque, en muchos casos, están radicadas en el extranjero y sus miembros sólo vienen a Madrid para matar o extorsionar. Hecho el trabajo, se marchan. Son "mayoritariamente de nacionalidad colombiana y de los países de Europa del Este", según el informe. Trece muertes por ajuste de cuentas se cometieron en 2004 en Madrid. Sólo seis se habían aclarado a finales de 2004. Cinco de éstas las cometieron pistoleros latinoamericanos, y uno, un ciudadano de un país de Europa del Este. En cinco de los 13 asesinatos, los autores eran más de dos personas.

Los llamados secuestros express preocupan mucho. Es una variante de la extorsión. Los delincuentes secuestran a la víctima durante menos de una semana para obligarla a pagar una deuda, generalmente por drogas. Son prácticas que casi siempre quedan impunes: las víctimas no suelen denunciar al haber de por medio turbios asuntos de drogas. Pero el secuestro express también tiene entre sus objetivos a empresarios y sus familiares. "Los autores son personas que han tenido relación o dependencia laboral con el empresario, lo que les permite conocer sus pasos", revela el informe. La fiscalía ignora con precisión cuántas de las 147 detenciones ilegales registradas en 2004 en Madrid eran secuestros express, pero sabe que gran parte de ellos lo eran. El año pasado fueron desmanteladas siete bandas dedicadas a estos secuestros.

Delincuencia económica

Las bandas dedicadas a cometer fechorías económicas también proliferan. Son complejas organizaciones vertebradas jerárquicamente que disponen de sofisticados medios materiales. Sus autores suelen ser foráneos, fundamentalmente de Europa del Este, "lo que exige una investigación coordinada a nivel nacional e internacional", según el informe. El delito que más aumenta año tras el año es el copiado de las tarjetas de crédito. Hay varias modalidades: el skimming (copiado de la banda magnética a través de lectores de bandas llamados gatos, que se instalan los cajeros); y el phising (que permite crear duplicados de las páginas web de las entidades bancarias, prácticamente idénticas a las originales. En ellas se engaña al cliente para que introduzca su clave con el falso argumento de que su cuenta puede quedar inactiva). Según la fiscalía, la mayoría de los 259 procedimientos abiertos el año pasado fueron por falsificación de moneda; es decir, contra personas que estafaban con estos métodos.

La fiscalía enmarca también dentro del área de la criminalidad organizada los delitos contra la propiedad intelectual e industrial. "Los manteros son el eslabón final y más visible de la defraudación masiva que se detecta en este campo desde hace años y que se incrementó en 2004. Casi 1.000 procedimientos de este tipo se abrieron en 2004. De los 166 detenidos, 36 eran españoles. También se desmantelaron 70 torres grabadoras con 566 bocas. En las intervenciones se decomisaron 221.559 soportes ópticos grabados y 27.000 vírgenes. Asimismo, se decomisaron 301.155 artículos falsificados, entre los que predominaban los textiles, los juguetes y artículos de marroquinería. Para combatir a estas organizaciones, dados sus métodos comunes y posibles interrelaciones entre sus cúpulas dirigentes, la fiscalía quiere especializar "a uno o dos fiscales".Para luchar contra estas lacras, la fiscalía quiere especializar a dos de sus hombres, que se dedicarán en exclusiva a luchar contra las mafias. Pero el fiscal jefe se queja de que, aun siendo ello "absolutamente necesario", aún carece de suficientes efectivos. A este déficit se une que los juzgados están cargados de trabajo.