Schröder y Merkel avanzan hacia la gran coalición

Las cúpulas de la democracia cristiana (CDU/CSU) y de la socialdemocracia (SPD), con sus líderes Angela Merkel y el canciller federal Gerhard Schröder al frente, sondearon ayer en Berlín las bases comunes para formar una gran coalición entre los dos grandes partidos alemanes. En una reunión de dos horas y media evitaron tratar del controvertido tema de quién será el canciller en una gran coalición y acordaron volver a reunirse dentro de una semana.

La cita será después de la elección pendiente en un distrito electoral de Dresde, en el este de Alemania, que se celebrará el domingo. De forma tajante concluyó Schröder ante la prensa sobre un Gobierno estable de gran coalición: "Estoy seguro de que lo conseguiremos".

La reunión duró dos horas y media y el cambio climático, en un lluvioso Berlín otoñal, no parece haber hecho mella en los negociadores. Al concluir la reunión, en dos comparecencias por separado ante la prensa de unos diez minutos cada una, el presidente del SPD, Franz Müntefering, y Schröder, y la presidenta de la CDU, Merkel, y el de la Unión Social Cristiana y primer ministro de Baviera, Edmund Stoiber (CSU) transmitieron la impresión de que la gran coalición marcha viento en popa e iría a toda vela de no mediar la cuestión de quién será el encargado de mandar en la cancillería.

De "fructífero" calificó el encuentro Müntefering. Para Merkel fue una entrevista "seria y constructiva", algo impensable 14 días después de los enfrentamientos de las pasadas elecciones. Ambas partes están interesadas en bajo ningún concepto romper la baraja y sí en mostrar al electorado que se trata de partidos responsables capaces de dar al país un Gobierno estable y de resolver el rompecabezas que salió de las urnas el pasado 18 de septiembre. Schröder se mostró satisfecho de que "hoy no discutimos cuestiones personales y al fin hemos llegado a hablar de los contenidos y de los desafíos que tiene planteado el país". El canciller lo tiene claro al interpretar el resultado electoral. Por un lado quedaron derrotados con menos de un 10% de votos los que no querían cambios. Se refería Schröder sin mencionarlo al Partido de la Izquierda, formado por los poscomunistas del Partido del Socialismo Democrático (PDS) y los socialdemócratas y sindicalistas desencantados que fundaron la Alianza para el Trabajo y la Justicia Social. Según Schröder, también perdieron las elecciones aquellos que querían llevar adelante reformas sin tener en cuenta la cohesión social y mencionó de forma expresa a los liberales del FDP, "que también tuvieron menos de un 10%" de votos. Asegura el canciller que la gran coalición será el proyecto de los que llevan adelante las reformas, pero son partidarios de un Estado que esté al lado de la gente y en este proyecto se encuentran "los dos grandes partidos populares" democristianos y socialdemócratas.

Los temas de ese acervo común para una gran coalición los expusieron entre unos y otros. Dar impulso a la creación de empleo, examen de la situación financiera, reforma de los sistemas de seguridad social y la cuestión pendiente del federalismo, señaló Müntefering. El socialcristiano Stoiber mencionó el presupuesto para el año que viene, la situación financiera, el federalismo, el mercado laboral, los sistemas de seguridad social y las inversiones en ciencia y desarrollo.

Merkel insistió en que si se llega a una gran coalición ésta no tiene que reducirse a problemas menores, sino afrontar grandes objetivos. Dejó claro Merkel que las posibles cuestiones vidriosas quedaron excluidas de la entrevista de ayer y mencionó el tema de Turquía. Sobre el ingreso de Turquía en la Unión Europea mantienen ambas partes posiciones diferentes. El SPD apoya el ingreso de Turquía a la Unión Europea. La CDU/CSU se opone.