El 83% de la población pide un pacto PSOE-PP en la reforma educativa

Los españoles están mayoritariamente satisfechos con la calidad de la sanidad, pero muy descontentos con la calidad de la educación. Y la solución que reclaman para mejorar la calidad de la educación pasa por pactar una reforma entre los dos grandes partidos. Así piensa el 83% de la población. Ésta es la primera conclusión de la encuesta realizada por el Instituto Opina. La segunda es que esta percepción de la mala calidad de la educación en España, con matices, es compartida por los ciudadanos independientemente de cuál sea el partido político al que voten.

Así, el 59,1% de los encuestados no confía en la calidad de la educación en España. Los más descontentos son los votantes del PP (71,5%), seguidos por los de IU (67,7%). Pero también entre los votantes socialistas es mayoritaria (50,3%) la censura a la calidad de la educación en España.

Una amplia mayoría, incluso en el PP, cree que la religión no debe contar en el currículo

A partir de esa respuesta, hay una amplísima mayoría (63,5%, casi dos de cada tres encuestados) que "cree necesaria" la reforma en la educación.

El problema es que también es mayoritaria (un 49,1%) la opinión de que los actuales cambios en la Ley de Educación están perjudicando, en lugar de beneficiar (sólo un 20,5%), la calidad de la educación en España. El desglose de esta crítica opinión por preferencias políticas muestra que sólo los votantes de Izquierda Unida son optimistas respecto a los efectos benéficos de los cambios en marcha sobre la calidad de la educación. Entre los votantes socialistas hay más (37,1%) que opina que la calidad está siendo perjudicada con la reforma de los que opinan (31,9%) que sale beneficiada. En todo caso, los más críticos son los votantes del PP: sólo el 8% de ellos cree que la calidad sale beneficiada con los cambios educativos del Gobierno, frente al 64,9% que pronostica perjuicios.

La solución que dan todos ellos es un pacto entre el PSOE y el PP para aprobar conjuntamente la nueva ley. El 83% que respalda este consenso se desglosa en un 85,9% de respaldo por parte de los votantes socialistas, un 89,2% de apoyo por parte de los votantes del PP, y un 67,7% de respaldo por parte de los de IU.

Dentro de esa reforma, uno de los elementos más polémicos es el estatus de la asignatura de religión. Los encuestados defienden mayoritariamente (63,9%) que no compute a ningún efecto en el currículo de los alumnos. Incluso los votantes del PP se inclinan por esta opción: un 48,3% pide que no compute y un 45,1% reclama que sí lo haga.

El descontento generalizado sobre la calidad de la educación contrasta con la buena valoración que se tiene de la sanidad pública que ofrecen las comunidades autónomas. El 49,8% está bastante o muy satisfecho de esa sanidad, frente al 25,8% que está poco o nada satisfecho con ella. Si se desglosa esta opinión por preferencia de partido, los más críticos son los votantes socialistas (un 28,5% está poco o nada satisfecho con la sanidad pública), mientras que sólo el 19,3% de los votantes de IU expresa esa censura. En el punto medio de los descontentos quedan los votantes del PP (22,3%).

Eso sí, los encuestados, independientemente de su preferencia política, ven "insuficiente" la propuesta económica que ha hecho el Gobierno para mejorar la financiación de la sanidad. Como insuficiente la califican el 46,9% de los encuestados, frente a sólo el 24% que la considera suficiente.

Los más austeros, en el sentido de calificar de suficiente esta financiación, son los votantes de Izquierda Unida (38,7%). En el extremo opuesto, sólo el 16,3% de los votantes del PP ve suficiente ese dinero. En el punto medio, el 33,7% de los socialistas opina que el dinero es bastante.

Los encuestados, de forma mayoritaria pero no abrumadoramente, opinan que la solución a la financiación de la sanidad no debería ser la subida de impuestos. Se opone el 46,8% y apoyaría una subida de impuestos el 45,1%. Eso sí, a dos de cada tres ciudadanos (un 69,8%) les ha parecido bien la subida de los impuestos sobre el alcohol y el tabaco para mejorar la financiación de la sanidad. Incluso al 58,7% de los votantes del PP les ha parecido bien esa subida.