Los ciudadanos apoyan el diálogo con ETA pero rechazan medidas de gracia

El 61,1% de los ciudadanos españoles se muestran de acuerdo con la posibilidad de abrir un diálogo con ETA, pero sin concesiones políticas y si la banda terrorista deja antes las armas. Ésta es una de las principales conclusiones de la encuesta del Instituto Opina para EL PAÍS.

Sobre este asunto, en el que dominan ampliamente quienes se muestran conformes con la autorización que dio el Congreso de los Diputados el pasado 13 de mayo, apenas un 7,2% muestra su indiferencia -"ni de acuerdo ni en desacuerdo"-, un 10,8% tiende a oponerse y sólo un 14,5% se dice "totalmente en desacuerdo".

En este apartado resulta muy significativa la opinión de los ciudadanos según el sentido de voto que declaran en la encuesta. Los votantes de IU elevan hasta el 90,3% el porcentaje de los que se muestran entre totalmente de acuerdo y más bien de acuerdo con ese diálogo. En el extremo opuesto, un 36,1% de los votantes del PP aceptaría ese diálogo. Los votantes socialistas se sitúan en medio con un amplísimo 81,3% a favor de esa posibilidad.

Más de la mitad ve aún lejano el fin de ETA y el 42% recela de la capacidad del Ejecutivo

El 54,5% se muestra contrario al acercamiento de los presos a cárceles del País Vasco

La mayoría ve imposible alcanzar la paz si no se hacen concesiones de algún tipo

El panorama cambia significativamente cuando se pregunta a la ciudadanía por alguna de las condiciones que se barajan como hipótesis para ese posible diálogo. El gesto que podía parecer menos problemático, como es el del acercamiento de presos etarras a las cárceles del País Vasco, es rechazado por el 54,5% de la ciudadanía, mientras un 30,4% apoyaría la medida y un 15,1% no se pronuncia.

El rechazo se agudiza ante la posibilidad "de algún tipo de gracia para los presos" que plantea la encuesta. Aquí es el 67,5% el que dice que no aceptaría ese tipo de medidas y sólo un 15,9% se muestra conforme con esa posibilidad, al lado de un 16,6% que no se pronuncia sobre este extremo.

Sin embargo, un 61,7% de los ciudadanos, prácticamente el mismo porcentaje que apoya el dialogo con ETA si cesa la actividad terrorista, se muestra convencido de que no es posible alcanzar la paz si el Gobierno no lleva a cabo algún tipo de concesión. Una minoría, estimada en el 20,5%, piensa que la paz es posible sin concesiones, y un 17,8% no se pronuncia.

Como telón de fondo aparece un claro escepticismo sobre la proximidad del fin de la violencia. No la ven cercana el 56,1% de los ciudadanos y sólo un 27,1% se muestra convencido de tal proximidad.

En definitiva, se trata de algo que está en manos del Gobierno, y al auscultar la opinión ciudadana sobre la confianza que le merece el Ejecutivo para alcanzar la paz, la balanza se inclina con suficiente claridad en favor del Gabinete que preside José Luis Rodríguez Zapatero.

Entre los que confían mucho, bastante o algo en esa capacidad del Gobierno suman un 50,3%, con lo que superan muy ligeramente a la mitad de la población. Los que confían poco o nada representan un 42,2%, lo que muestra una clara división, próxima a dos mitades entre la población. En este apartado, los que se dicen votantes socialistas ofrecen el mayor índice de confianza en la habilidad del Gobierno para lograr la paz con el mundo de ETA.