Vivienda, I+D, justicia e infraestructuras centran las prioridades de gasto para 2006

Los Presupuestos para 2006 dedican a vivienda, investigación y desarrollo, justicia, sanidad y ayuda al desarrollo los principales esfuerzos respecto a este año, con el fin de aumentar la productividad de la economía. El Consejo de Ministros aprobó ayer las cuentas del Estado para el año próximo, con una fuerte subida del gasto (7,6%) sustentada en la buena situación económica, que disparará los ingresos un 9,2%. Esos pilares permiten al Ejecutivo esperar un superávit equivalente al 0,2% del producto interior bruto (PIB) en 2006 y un paro inferior al 9% de la población activa.

Las cuentas del Estado para 2006 ya están listas para ir al Parlamento, donde se presentarán el próximo día 27. El Consejo de Ministros dio ayer su visto bueno a unos Presupuestos "equilibrados, sin derroches y necesarios", en palabras de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. Tras meses de negociación, Solbes ha cerrado unas cuentas que ponen el acento en la productividad, las políticas sociales, los servicios públicos y la ayuda al desarrollo, con un gasto de 133.947 millones y unos ingresos de 128.000. Éstas son las principales líneas avanzadas ayer:

- Más productividad. La inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) es el principal elemento en el que el Gobierno basa su política de productividad. Esta partida, que excluye la inversión militar, sumará 6.700 millones de euros, un 26,5% más que en 2005. El alza es algo superior a este año. El Estado invertirá 12.800 millones en infraestructuras, un 12,4% más (frente al 8,1% de 2005).

Solbes quitó hierro a los enfrentamientos entre comunidades por capitalizar las inversiones en infraestructuras y aseguró que se tendrá en cuenta el peso de cada territorio en la economía "y otros elementos". Como ejemplo, Solbes citó que las desaladoras deben construirse en la España mediterránea y no en la húmeda.

- Políticas sociales. La sanidad cobra este año importancia en el gasto social, que supone más de la mitad del Presupuesto, tras el acuerdo alcanzado con las comunidades para financiar sus déficit sanitarios. El pacto se traslada a los Presupuestos con una partida cercana a 1.700 millones de euros. Con todo, las pensiones conforman la principal partida, que crece un 6,9% (las prestaciones crecerán entre un 6,5% y un 8%). También la vivienda recibe un impulso adicional, con alzas del 20% (el año pasado fue superior, el 32,5%).

- Servicios públicos. El Gobierno elevará un 12% tanto el gasto en justicia, que recibe 1.326 millones de euros, como en seguridad ciudadana. Ambos capítulos suben más que en 2005. También mejorará el Ministerio de Defensa, con un presupuesto de 7.400 millones de euros, un 6,1% más. Ese porcentaje supone "dar pasos significativos para avanzar hacia un ejército profesional", según el ministro de Economía. El pasado agosto, el ministro de Defensa, José Bono, vinculó la continuidad en su cargo a conseguir más sueldo para los militares. Con todo, la subida en Defensa es inferior a la media.

- Ayuda al desarrollo. El Estado superará los 2.400 millones de euros en ayuda oficial al desarrollo, un 37,1% más. Con lo destinado por los organismos autónomos y los entes territoriales se alcanzará el 0,35% del PIB.

Más allá de las partidas, Solbes consideró una buena noticia la ausencia de cambios fiscales para 2006. Excepto las tasas por servicios públicos, que subirán entre un 2% y un 3%, el único cambio consistirá en volver a deflactar la tarifa del IRPF (eliminar los efectos de la inflación en el pago del impuesto), con un ahorro de 227 millones para el contribuyente. Se congelan los impuestos especiales.

Uno de los puntos más débiles del Presupuesto es que está elaborado con una previsión de 55 dólares para el barril de petróleo brent, de referencia europea (ayer superaba los 63 dólares). Solbes pidió moderación salarial para evitar derivas inflacionistas. Al actualizar los salarios, el ministro aconseja tener en cuenta "no sólo la inflación pasada, sino también la futura". Solbes no contempla bajadas en los tipos de interés (2%).

El Ejecutivo prevé que la economía crezca un 3,3% y que sea capaz de generar 460.000 nuevos puestos de trabajo. El ministro espera que el paro, ahora en el 9,3% de la población activa, descienda del 9%, un nivel desconocido desde el tercer trimestre de 1979.

Partidos y sindicatos recibieron los Presupuestos de forma dispar. El responsable de Economía del PP, Miguel Arias, los definió como "los típicos socialistas, con más impuestos y más despilfarro", y CC OO dudó de que sirvan para afrontar "los importantes retos que tiene la sociedad española". Más positiva, UGT cree que caminan "en la dirección del necesario cambio de modelo productivo".