La Xunta impone una multa de 6.000 euros por maltratar y dejar morir a un burro

La consejería de Medio Ambiente de Galicia ha impuesto una multa de 6.000 euros a una vecina de Neda (A Coruña) por maltratar de forma cruel e injustificada a un burro de su propiedad, que murió tras una larga agonía.

La dueña del animal fue acusada de una infracción administrativa muy grave. Además, no ofreció "la más mínima atención veterinaria para evitar dolor y sufrimientos innecesarios" al animal, según la Xunta.

Los hechos fueron denunciados por la Guardia Civil en el mes de abril y el expediente sancionador ha sido resuelto ahora por la administración autonómica. La consejería explica que la mujer "se ensañó de forma injustificada" con el burro, que fue encontrado por una pareja de agentes "con varias heridas, agonizante, atado y abandonado en una finca desde hacía, al menos, dos días".

La denunciada afirmó que el animal estaba enfermo y reconoció que pretendía golpearlo con una maza y enterrarlo en la finca. Esta actuación provocó en el animal "una situación de dolor, sufrimiento y lenta agonía hasta el momento de su muerte, absolutamente inadmisibles desde el punto de vista de la legislación de protección y bienestar animal y que justifica la cantidad de la sanción quede fijada en 6.000 euros", según explicó la dirección general de Conservación de la Naturaleza.

Ésta es la segunda vez que la Xunta impone la sanción máxima al dueño de un animal por maltrato y muerte, de acuerdo con la Ley de Protección de Animales Domésticos y Salvajes en Cautividad.