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Los empresarios denuncian que Fomento sólo ha licitado el 31% del presupuesto

Las obras del Gobierno catalán alcanzan el 68% de las partidas presupuestadas

La visita que realizó ayer a Barcelona la secretaria de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Josefina Cruz, se saldó con un tirón de orejas. Los empresarios, a través de la Cámara de Comercio, le recriminaron que el presupuesto de este año esté muy retrasado. Entre enero y agosto sólo se ha licitado el 31% del total anual. Si se sigue a ese ritmo, la licitación a final de año no superará el 50% de lo previsto. Cruz no dijo si las cifras eran correctas y aseguró que no disponía de desgloses territorializados. También anunció la voluntad del ministerio de "regenerar" las autovías más antiguas.

El presupuesto de inversiones del Ministerio de Fomento en Cataluña para 2005 suma 2.838 millones de euros. Superado agosto, las obras licitadas ascienden a 887 millones de euros: el 31%. Y esa tendencia a la baja se mantiene y agudiza desde 2003, año electoral en el que las inversiones reales, no las presupuestadas, alcanzaron su máximo, siempre por debajo de los 2.000 millones de euros. Frente a estas cifras y porcentajes, el Gobierno catalán, más concretamente su principal empresa inversora, GISA, lleva adjudicadas obras por un importe que suma 1.155 millones de euros, lo que equivale al 68% de los 1.700 millones presupuestados.

Los empresarios creen que la actitud de Fomento es lesiva para los intereses de la economía catalana y que no contribuye en nada a paliar los déficit de inversión acumulados durante años. De ahí que en el documento reclamaran un esfuerzo inversor serio en Cataluña para el presupuesto de 2006, que suponga el 2,7% del producto interior bruto y, sobre todo, que se ejecute toda la inversión presupuestada. Esto significaría una inversión cierta de 3.600 millones de euros.

Los principales sectores en los que invertir deberían ser los relacionados con el transporte: puerto, aeropuerto y trenes regionales, de cercanías y alta velocidad, y también en la red viaria, con atención especial al desdoblamiento de la carretera nacional 340, paralela a la autopista de pago AP-7, y el Eix Transversal.

La intervención de Josefina Cruz no colmó ninguna de las expectativas del centenar y medio de empresarios que asistieron a la charla organizada por el Círculo de Infraestructuras (Puerto de Barcelona y El Vigía).

La secretaria de Infraestructuras se refugió en los criterios generales del plan de infraestructuras de Fomento ante las preguntas concretas de los asistentes. Incluso llegó a recriminar a uno de los que tomaron la palabra que le hicieran preguntas "tan directas y concretas". No sirvió de nada, los empresarios buscaban ayer, precisamente, concreción.

Entre los escasos datos aportados por Josefina Cruz, que llegó con un notable retraso debido a problemas aeroportuarios, destaca la voluntad del Ministerio de Fomento de cambiar el peso de las cantidades destinadas a construcción y mantenimiento de carreteras. No se llegará a la proporción alemana (40% de nuevas obras, 60% de mantenimiento), pero se tenderá hacia ello. En estos momentos el porcentaje de construcción es del 85% y el de mantenimiento el 15% restante. Para el futuro inmediato se prevé alcanzar el 20% en mantenimiento, con especial atención a las autovías de primera generación, que necesitan una actuación firme, dijo, tanto en la mejora de sus radios de curvaturas como en los acceso directos a ellas.

A preguntas de transportistas, la secretaria de Infraestructuras aseguró que el tramo ferroviario entre Tarragona y Castellón dispondrá de tres vías. Pueden ser dos de ancho europeo y otra de ancho ibérico o a la inversa, en función de la demanda.

Josefina Cruz tuvo también que responder a alguna pregunta sobre la hipotética anulación de algunas rutas internacionales de Iberia en Barcelona. La dirigente del Ministerio de Fomento, del que dependen los aeropuertos, sostuvo que Iberia es una empresa privada en la que el Gobierno no interviene. Éste, en cambio, dijo, apuesta por dos aeropuertos hub (de enlace entre distintos puntos del mundo): el de Barajas y el de Barcelona.

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