Un cuarto afectado muere pocas horas antes del juicio

Vicente Chaves Muñoz figuraba en el escrito de acusación del fiscal contra Juan Maeso con el número 56. Falleció ayer, pocas horas antes de que se iniciara la vista oral. Es la cuarta víctima mortal entre los afectados incluidos en la causa. El hombre fue intervenido en enero de 1997 en el hospital Casa de Salud de una reconstrucción muscular. Aquella operación corría por cuenta de la compañía Telefónica de España, SAU. En la ficha que el fiscal incluye de este afectado, se especifica que actuó como anestesista el doctor Juan Maeso. Y recoge que el paciente "no presentaba síntomas ni signos propios de la infección por el virus de la hepatitis C antes de la intervención. Pero sí, después".

Vicente Chaves tenía 53 años en la fecha de la operación. Cuando el fiscal presentó meses atrás la acusación contra Maeso explicó su estado así: "Le ha provocado una afección hepática que genera un menoscabo en su integridad psicofísica, con alteración de las condiciones de su vida laboral y familiar. Los resultados de la biopsia hepática han revelado afectación morfológica, con probable evolución en cirrosis". Una operación urgente de colon no pudo efectuarse a causa de la evolución del virus que le costó la vida.

La viuda del fallecido, Ana María Toril, explicó ayer en el tanatorio de Alzira, acompañada de sus hijos y amigos, el calvario de su marido. "Era empleado de Telefónica, lo operaron del manguito rotador del brazo izquierdo. Y la operación fue bien". Eso sí, desde aquella intervención se quedó sin movilidad en esta extremidad superior. Aquella no fue la única consecuencia. "Fue anestesiado por Maeso, de eso no hay ninguna duda, y contrajo el virus de la hepatitis C, ésa fue su desgracia". "He perdido lo mejor que tenía en la vida. Él lo fue todo para mí. Esto no era una enfermedad como otra, no. Alguien lo infectó", repetía su viuda.

"Que pida perdón"

Ana María Toril exigió justicia para su marido "y para todos los afectados". Y agregó: "Espero que el juez sea justo y se dé cuenta de lo que estamos padeciendo, de lo que hemos sufrido, en soledad, durante todos estos años, de lo que nos queda, de hasta dónde llega el dolor".

La viuda, dirigiéndose a Maeso, dijo: "Sólo le digo que como mi marido ya no está aquí, nos pida perdón por lo menos a la familia. Es lo menos que puede hacer porque estoy segura de que no dormirá tranquilo".

El fiscal pedía como indemnización para Vicente Chaves 152.000 euros por la afección hepática contraída. No declaraba responsable civil directo pero sí pedía responsabilidad civil subsidiaria, solidariamente entre sí, de la Congregación de las Hermanas de Santa Ana, propietarias del hospital donde fue intervenido, de la mutua, y de la Generalitat Valenciana. Para él es demasiado tarde.

Vicente Chaves será enterrado hoy en el cementerio de Algemesí (Valencia).