Las comunidades del PSOE dan por cerrado el pacto y hacen cuentas

Los presidentes autonómicos socialistas, encabezados por el andaluz, Manuel Chaves, mostraron ayer su satisfacción por la oferta del Gobierno para paliar el déficit sanitario y dieron por hecho el acuerdo, pese a las reticencias del PP. "Han sido más las coincidencias de fondo que los desacuerdos en la forma", sentenció Chaves, quien aseguró que la cifra final, de 1.677 millones de euros, es "inamovible". Mientras el PP protestaba, los presidentes socialistas hacían números. El extremeño decía incluso que la oferta permitirá "alegrías".

Los presidentes del PP tenían ayer mucho interés en dejar claro que no habrá acuerdo hasta la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Los socialistas se empeñaron en lo contrario. Allí se pueden dar retoques al reparto entre comunidades, explicaron, pero no cambiará la cifra que ofrece el Gobierno. "Es inamovible", sentenció Chaves.

Mucho más gráfico, el extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra ofreció un argumento de peso. "En el Consejo de Política Fiscal y Financiera se reúnen consejeros autonómicos. Estaría bueno que ellos lograran arrancarle al Gobierno una cifra superior a la que hemos negociado hoy los presidentes. Tendríamos que dimitir todos", explicó con una sonrisa.

Los socialistas estaban satisfechos; también el aragonés, Marcelino Iglesias, o el gallego, Emilio Pérez Touriño, que se estrenaba en la Conferencia de Presidentes. Fue Iglesias quien en la reunión a puerta cerrada pidió que quedara claro que esta cifra, corregida por una subida de última hora de 100 millones, era definitiva y podía ser retirada si no se aceptaba.

Los presidentes socialistas comenzaron enseguida a hacer números, aunque aún no está del todo claro el reparto de los fondos por comunidades. Touriño se mostró "francamente satisfecho" porque a Galicia le tocarán, según sus cálculos, 213 millones. Y esto no sólo cubre el déficit y permite mejorar la sanidad gallega, según el presidente, sino que garantiza el futuro de la sanidad pública.

Aragón, según Iglesias, recibirá 235 millones hasta 2007, de los que 45 corresponden a los anticipos en la recaudación que el Gobierno también se ha comprometido a entregar. El castellano-manchego José María Barreda se mostró aliviado porque su comunidad necesitaba "urgentemente" un acuerdo para mejorar la financiación. Barreda fue el único presidente que desveló su intención de aprovechar la ampliación de capacidad normativa para subir los impuestos de la gasolina y financiar mejor la sanidad.

Por el contrario, Ibarra, que cree que le tocan entre 50 y 60 millones que permitirán a su Gobierno "alguna alegría" para mejorar su sanidad, reiteró que no subirá los impuestos indirectos porque Extremadura prefiere gravar a las empresas (bancos y eléctricas) y no a los usuarios. Ibarra se mostró preocupado porque el Gobierno reconoció que su oferta no es finalista, esto es, que cada comunidad la puede utilizar para cubrir déficit sanitario o para otra cosa. "El que no lo haga estará poniendo en cuestión su sentido patriótico", se quejó.

Manuel Chaves, presidente también del PSOE, calculó que a Andalucía le corresponden 646 millones en dos años y señaló que el PP prácticamente había asumido un acuerdo "al que es muy difícil oponerse".

No sólo los socialistas apoyaron la oferta. Adán Martín, de Coalición Canaria, aseguró que supone un "avance importante" y destacó el fondo para la insularidad, mientras el regionalista cántabro Miguel Ángel Revilla dijo que la cifra aportada "garantiza un servicio de excelencia" para la sanidad de su comunidad. También estos dos presidentes interpretaron que el PP había apoyado la propuesta en la reunión.