Rajoy pedirá hoy a Zapatero que frene el Estatuto catalán y la subida de impuestos

Siete meses y medio después de la fallida entrevista, el 14 de enero, entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, hoy ambos volverán a encontrarse en La Moncloa. La predisposición de Rajoy, según él mismo ha comunicado a la cúpula de su partido y ha expresado públicamente, es ahora más pesimista. Afirma que acude con "escepticismo" por el fracaso de aquella reunión. En todo caso, Rajoy pedirá hoy al presidente que paralice la reforma del Estatuto catalán y la subida de impuestos indirectos para pagar la sanidad.

El esquema, para el PP, de preparación de la entrevista de Rajoy con Zapatero, quizá por casualidad, ha sido idéntico al de enero. En ambos casos ha estado precedido por un retiro de dos días, convocado de antemano, con los dirigentes del PP que habitualmente acuden a las reuniones de maitines. Y tanto en el parador de Sigüenza (Guadalajara) en enero, como en el de Segovia la semana pasada, buena parte de ese retiro se dedicó a preparar la cita en La Moncloa.

La gran diferencia, desde el punto de vista del PP, es de expectativas. Rajoy fue en enero con una propuesta por escrito para que las reformas de todos los estatutos contaran, como mínimo, con el apoyo del PSOE y el PP. Y entendió que el presidente del Gobierno respaldaba su iniciativa. Con gran entusiasmo, contó que salía de aquella reunión "muy satisfecho". Pero inmediatamente, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, rebajó sus expectativas al señalar que el apoyo del PP es necesario para reformar la Constitución, pero sólo "muy conveniente" para reformar los Estatutos.

Ahora tales expectativas son iguales a cero. Rajoy aseguró ayer en Salceda de Caselas (Pontevedra) que él siempre irá a una cita del jefe del Ejecutivo. Y en una entrevista en Abc añadía que acude a La Moncloa sólo "por educación y civismo". En el retiro de Segovia, los populares concluyeron que es positivo que Rajoy reitere hoy la conveniencia de que el PP y el PSOE pacten los grandes asuntos de Estado, y "exija a Zapatero que se pronuncie definitivamente sobre si quiere pactar lo que es España con los partidos independentistas o con el PP".

Por eso, Rajoy reclamará de nuevo un pacto de Estado en política territorial, es decir, para la reforma de los estatutos de autonomía. Eso significa, y así se lo pedirá explícitamente al jefe del Ejecutivo, la paralización de la actual reforma del Estatuto catalán. En vez de entender que tal reclamación es inasumible para el Gobierno, el PP pone el acento en que el nuevo Estatuto de Cataluña "no es una reforma, sino una suerte de Constitución embrionaria para Cataluña, en la que se regula todo". Como ejemplo de cómo debe hacerse una reforma estatutaria, Rajoy defiende la valenciana, con todos los retoques que tengan que incorporarse en el Parlamento.

El líder del PP también solicitará a Zapatero que dé marcha atrás en su plan de elevar los impuestos indirectos para enjugar el déficit sanitario. Y, una vez más, le pedirá "la vuelta a los principios del Pacto Antiterrorista", que implica, para el PP, la ilegalización del PCTV y una política más dura contra la ilegalizada Batasuna, "que este verano ha campado por sus respetos".