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Las medidas antiterroristas de Blair desatan la polémica

Francisco Peregil

Hoy se cumple un mes de los atentados que acabaron en Londres con la vida de 56 personas y los efectos ya son patentes en la ciudad. En el metro, 450.000 viajeros menos al día. Las ventas en el centro de la ciudad han disminuido alrededor de un 10% en el mes de julio, según la consultora SPSL. Pero la consecuencia más importante de todas es la que el presidente del Reino Unido, Tony Blair, pretende implantar en los meses siguientes dentro de un paquete de 12 medidas para luchar contra el terrorismo.

Decenas de ciudadanos acusados de "fomentar o ensalzar el terrorismo" pueden ser deportados a terceros países. El Ministerio del Interior ya ha tratado de deportar a varias personas, pero siempre ha chocado con los jueces británicos, que a su vez se remiten a la Convención Europea de Derechos Humanos. Blair está dispuesto a plantear una reforma de esa convención si fuese necesario.

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Los responsables de la policía metropolitana de Londres han mostrado su satisfacción. Periódicos como The Times y The Daily Telegraph apoyan a Blair en unas propuestas que ya venían pidiendo desde sus propias páginas. Pero el propio The Daily Telegraph se pregunta si Blair pretende de verdad implantar estas medidas o sólo está interesado en conseguir titulares a corto plazo que se adaptan perfectamente al actual estado de ánimo de la gente. Incluso este periódico se preguntaba ayer en un artículo informativo: "¿Hubiera evitado el plan de Blair la carnicería del 7 de julio?".

Apelación a la tolerancia

Al día siguiente de aquel atentado, el columnista de The New York Times Thomas L. Friedman escribió: "A partir de hoy seremos todos un poco menos libres". Ayer, decenas de periodistas británicos, abogados y asociaciones musulmanas apelaban a la tradición tolerante y liberal del país y denunciaban lo que consideran un atropello de los derechos humanos más básicos en cualquier sociedad.

Para The Guardian, la principal objeción a todas las medidas no es que invada los derechos de cada uno de los ciudadanos del Reino Unido, como según el periódico cree que sucede, sino que estas propuestas "no habrían podido hacer nada" para evitar los atentados del 7 de julio. The Independent también incidía en ese punto: "El problema fundamental con las vagas propuestas de Blair es que no están enfocadas para luchar contra las raíces del terrorismo islámico. No se ha hecho nada para recuperar las mentes y la lealtad de un pequeño número de jóvenes musulmanes cuyos puntos de vista han sido tan distorsionados que se sienten tentados de matar a gente inocente".

"El ambiente ahora es distinto", dijo Blair para explicar la adopción de tales medidas ahora y no antes. Algunos medios le aconsejan que no gobierne según el ambiente del país, sino en función de lo que sea mejor para el país.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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