Bruselas se felicita del aplazamiento por Irán de los planes nucleares

La Unión Europea calificó ayer de muy buena señal la decisión de Irán de posponer hasta principios de la semana próxima la anunciada reanudación de la actividad nuclear en la central de Isfahán. Para Bruselas es prueba de que Teherán quiere negociar. El alivio de la tensión política se produjo después de que Mahmud Ahmadineyad, de 49 años, fuera investido como nuevo presidente iraní por el guía supremo, Alí Jamenei.

Ahmadineyad no aludió en su discurso a la crisis de estos días, aunque habló de la necesidad de acabar con todas las armas nucleares. Para Jamenei, "los dirigentes iraníes no tienen derecho a renunciar a los derechos económicos y políticos de la nación".

Hassan Rohani, el jefe de la delegación negociadora iraní, enfrió ayer la creciente tensión entre Teherán y los aliados occidentales al anunciar en televisión que la reanudación de los trabajos en Isfahán quedaba pospuesta "hasta principios de la semana próxima". El paso atrás iraní se produjo a media tarde de una jornada en la que los tres negociadores de la Unión Europea (Alemania, Francia y Reino Unido) y el Alto Representante para la Política Exterior, Javier Solana, llegaron a dudar de que pudieran llegar a presentar esta semana el prometido paquete de contrapartidas a Irán a cambio de su contención nuclear.

"Es muy buena noticia", señalaron fuentes próximas a Solana. "Quiere decir que los iraníes están interesados en escuchar nuestras ideas y volver a discutir". Las fuentes no quisieron especular sobre la relación que pudiera haber entre la llegada al poder de Ahmadineyad y el alivio de la tensión vivida desde el lunes. "Trabajaré por la supresión de todas las armas de destrucción masiva", dijo el nuevo presidente. El auténtico líder de la nación, Alí Jamenei, fijó los límites infranqueables: "Los dirigentes iraníes no tienen derecho a renunciar a los derechos económicos y políticos de la nación". Ahmadineyad se presentará el sábado ante el Parlamento y a partir de ese momento tendrá dos semanas para formar un Gabinete que se espera dominado por los duros.

Los negociadores europeos tienen previsto presentar esta semana a las autoridades iraníes su paquete de ideas de cooperación. Es el mismo que se ha venido negociando en contactos con Teherán a lo largo de los últimos meses, según fuentes conocedoras del proceso, el mismo que los iraníes han considerado tan insuficiente como para anunciar que reanudaban la investigación nuclear. Los europeos no quieren introducir ahora cambios para no dar la sensación de que la UE cede a las presiones de Irán. "La propuesta es una base de partida para una discusión más detallada. Ya sabemos que los iraníes no van a estar de acuerdo al cien por cien, para eso estarán las discusiones", señalan las fuentes.

El paquete ofrecido busca sacar a Irán de su aislamiento y devolverlo a la escena internacional mediante un acuerdo a largo plazo y variado contenido (cooperación política, de seguridad, económica, comercial, tecnológica, energética y nuclear) con la Unión Europea. En lo relativo a la energía atómica, los europeos se comprometen a apoyar "un programa nuclear civil seguro, económicamente viable y sin posibilidad de proliferación".

Son los términos de definición de tal programa lo que crea los recelos iraníes, que creen que la UE y EE UU tratan de reducir a la nada su autonomía. Teherán alega que coopera abiertamente con el Organismo Internacional de la Energía Atómica y que no tiene necesidad de tutelas adicionales. Asegura no tener intención de explorar la vía del armamento nuclear. Los occidentales desconfían y Washington estima que la libertad de investigación permitirá a Teherán adquirir conocimientos necesarios para fabricar armas nucleares de aquí a diez años.