Corolilla reserva, el bobal coronado

La bobal es una variedad tan rica y diversa que su potencial para hacer diferentes tipos de vinos está muy lejos de haber finalizado. Pablo Osorio, el enólogo de bodegas Murviedro, es un consumado técnico que, gracias a su cultura enológica, ha elaborado de forma magistral dos tipos de bobal muy diferentes, uno maceración carbónica y un tinto de reserva. Este vidueño de la DO Utiel Requena ha sido largamente reivindicado por muchos. Recuerdo cómo en 1980 José Vicente Guillén, desde la estación de viticultura y enología de Requena con fundamentalista argumentación defendía su valor y su futuro así como Claudio Ortiz (un buen presidente que tuvo la DO Utiel Requena), o José Alfonso Sierra, el técnico principal de la misma. Años después, los que tuvieron una visión similar a la de los poetas irlandeses Yeats o Padraig Pearse, habrán tenido la satisfacción de ver convertido el invierno en primavera. Pablo Osorio ha conseguido con su Corolilla tinto de bobal un moderno reserva. Al igual que las variedades nobles, elaborar y criar un tinto de bobal no es nada fácil, la cosa que puede brillar el doble, cuesta dos veces doble hacerla bien. La principal dificultad del bobal en crianza es su conductibilidad. El equilibrio entre las materias colorantes y la astringencia, entre el azúcar residual y la acidez total es difícil. En la barrica las evoluciones son lentas pero escurridizas. A mayor madurez del grano de uva, más alcohol y color, pero también mayor astringencia. Félix Quartero aconseja siempre a sus alumnos de la escuela de enología que no miren sólo el grado Baume de la uva para decidir el momento de la vendimia, que tengan en cuenta el color de la pepita: cuando esté lignitada. Es también cierto que de las cepas viejas de bobal se consiguen vinos más estructurados y equilibrados, pero la disponibilidad de éstas se vio reducida con el arranque de hace una década. Mucho patrimonio vinícola se perdió, y como dice Lluis Llach, mal vent que se'n va emportar. El Corolilla de bodegas Murviedro es un reserva muy conseguido gracias a que Pablo Osorio conoce bien la bobal, y domina su paso por barrica, pues hay equilibro entre las diferentes puntas del espectro bobaliano. Este es un reserva fino, suave, con plenitud de estructura en la boca; puedes hacerlo girar por el paladar y notarás su densidad, pero no te picará su astringencia. Uno de los valores más agradables de este vino es su color rojo cereza intenso, abierto por la crianza, que da brillos de teja mallorquina. Su aroma compuesto de frutas rojas, ciruelas y grosellas, con un fondo tostado y algo balsámico, es muy agradable. En la crianza de este vino se han utilizado roble francés y americano y, muy inteligentemente, roble blanco del Cáucaso y de Hungría. El Corolilla se puede beber y disfrutar ya, pero tendrá una larga vida en la que irá evolucionando y cambiando a otros estados vitales que esta uva puede dar.

Este es un reserva fino, suave, con plenitud de estructura en la boca

Marca: Corolilla 2000 reserva tinto 13,5º. Variedad: bobal. Bodega: Murviedro. Dirección: Polígono El Romeral, Requena 46340 (Valencia). Teléfono: 962 329 003. Fax: 962 329 002. E-mail: murviedro@murviedro.es. Web: www.murviedro.es