Detenidos los cuatro sospechosos de los intentos de atentado del 21-J en Londres

La investigación de los intentos de atentado del 21 de julio en Londres dio ayer otro vuelco espectacular. A la detención del primer sospechoso el miércoles pasado en Birmingham se unieron ayer los arrestos de otros dos de los sospechosos en sendos pisos en la capital londinense y después el del cuarto hombre, que había logrado abandonar el Reino Unido y fue localizado y detenido en Roma. Los investigadores británicos han alertado sobre la posibilidad de que exista un quinto terrorista, que pudo abandonar una bolsa con explosivos en un parque al oeste de Londres.

El responsable de las investigaciones, Peter Clarke, confirmó que uno de los detenidos en Londres se ha identificado como Ibrahim Muktar Said, el hombre buscado por el intento de atentado en un autobús en Shoreditch, al este de Londres, el 21 de julio. El segundo hombre detenido en ese domicilio, que no se sabe si está directamente implicado en los atentados, se identificó como Ramsi Mohamed. Fueron detenidos en un piso en Dalgarno Gardens, en Kensington Norte, al oeste de la capital.

La policía no ha identificado al hombre detenido en una vivienda relativamente cercana, en Tavistock Crescent, en Notting Hill, muy cerca del mercadillo de Portobello, también en los distritos del oeste, aunque ambos lugares están relativamente próximos al centro de Londres. Aunque oficialmente no se conoce su identidad y la policía sólo dijo que está detenido "en relación con los atentados del 21 de julio", se da por seguro que se trata del hombre que intentó hacer estallar un artefacto en el metro de Oval, al sur de Londres.

Cuando la euforia empezaba ya a dominar los informativos de los medios británicos, el ministro italiano del Interior, Giuseppe Pisanu, la acrecentó aún más al anunciar la detención en Roma del cuarto supuesto terrorista, identificado como Hussein Osman, el hombre que habría intentado atentar contra el metro de Shepherds Bush, al oeste de Londres. Se cree que Osman llegó a Roma, donde tiene un hermano, vía París y Milán.

Amenaza real

Peter Clarke definió la jornada como "un día de intensa actividad" y aseguró que "la investigación continúa a gran velocidad", que es "dinámica y amplia" y que va a haber más operaciones. Clarke, que agradeció una vez más la gran colaboración ciudadana, advirtió: "No tenemos que ser complacientes porque la amenaza permanece y es real".

Clarke explicó que en la detención de Ibrahim Muktar Said y Ramsi Mohamed se les pidió que se entregaran, "pero no lo hicieron, por lo que se utilizaron tácticas especializadas". Según varios vecinos, la policía pidió a los hombres que salieran vestidos sólo con calzoncillos. "Mohamed, ¿cuál es el problema? ¿Por qué no sales?", gritaba un policía, según los vecinos. "Sácate la ropa. Sal del edificio. ¿Me entiendes?", añadió.

"Le estuvieron gritando así muchas veces, que saliera en calzoncillos y con los brazos en alto. Pero él les decía: '¿Cómo sé que cuando salga no me vais a disparar? Tengo miedo'. La policía le aseguró que si seguía sus instrucciones y ellos veían que no suponía un peligro para lo policía o para el público no le dispararían. Luego nos dijeron a los vecinos que nos metiéramos dentro y que no nos asomáramos a las ventanas. Se oyó una gran explosión y entraron con máscaras antigás", explicó una vecina.

Las operaciones policiales en Notting Hill y Kensington Norte se desarrollaron desde media mañana hasta primera hora de la tarde, lo que hace pensar que la policía decidió actuar de forma inmediata tras recibir una buena pista.

Londres y otras ciudades del Reino Unido siguen en estado de alerta. Las detenciones de ayer probablemente contribuirán a relajar un ambiente extraordinariamente tenso en el transporte público de la capital. Sin embargo, no se puede descartar la posibilidad de que haya más atentados. Los investigadores temen que pueda haber un quinto hombre, el que abandonó una bolsa con explosivos en un parque al oeste de Londres. O quizás otras células esperando para cometer atentados. Pero el hecho de que los cuatro sospechosos de haber cometido los intentos de atentado del 21-J hayan sido capturados con vida hace pensar que son grandes las posibilidades de seguir la pista hacia arriba, hacia quienes los han planeado y financiado. Y permitirán dilucidar si están relacionados o no con las matanzas del 7 de julio.