La oferta española de vino para destilación supera este año la cuota asignada por la Unión Europea

El sector vitivinícola español ha ofrecido 5,3 millones de hectolitros de vino para la destilación de crisis aprobada por la Unión Europea y cuyo objetivo consiste en eliminar los excedentes del sector. Bruselas había fijado para España un techo de cuatro millones de hectolitros a 1,914 euros hectogrado para este año. Esa asignación inferior a la oferta ha supuesto la necesidad de hacer un prorrateo entre las ofertas presentadas. Ello significa que la cantidad que se entregue será el 75% de la oferta presentada.

Con una producción de 48 millones de hectolitros, una demanda interior de unos 12 millones de hectolitros y unas exportaciones medias de otros 11 millones de hectolitros, España tuvo la posibilidad este año de entregar hasta 6,6 millones de hectolitros destinados a la destilación de vino para la obtención de alcohol para usos de boca a un precio de 2,49 euros hectogrado. Sin embargo, esa operación no logró elevar los precios en el mercado que siguieron en una media de 1,65 euros hectogrado durante los primeros meses de campaña.

A la vista de esta situación, España reclamó la posibilidad de entregar vino para la quema como destilación de crisis, lo que supone que ese alcohol se utilizará para usos industriales en lugar de usos alimentarios.

La decisión de Bruselas de asignar a España, con fondos comunitarios, la posibilidad de destilar para este fin hasta cuatro millones de hectolitros ha supuesto en los últimos dos meses una subida de los precios hasta los niveles de compra fijados por la Unión Europea. Ello puede suponer un buen negocio para muchos industriales que habían comprado vino a bajos precios y que ahora lo destinan a la quema con precios más elevados.

Industriales y productores suscribieron el pasado mes de mayo un acuerdo para la compraventa de vino con un contrato homologado. El acuerdo contemplaba unos precios ajustados a los costes de producción en cada zona. Ésta iniciativa fue calificada como buena por ambas partes y por el propio Ministerio de Agricultura, pero hasta la fecha no se ha llegado a aplicar al no haberse producido un desarrollo de la misma.