Aromas de la zalema

José Manuel Iglesias, el último y más decidido eslabón de varias generaciones unidas por el amor al vino, continúa en su lucha infatigable por dignificar la variedad zalema, el principal patrimonio ampelográfico de la denominación de origen Condado de Huelva. Y lo hace a sabiendas de que debe romper con muchos prejuicios. El primero y más grave es el que considera que esta uva autóctona carece de los necesarios atributos para conseguir blancos de calidad. Algo que los concienzudos estudios del grupo de investigación Color y Calidad de Alimentos de las universidades de Sevilla y Huelva, coordinados por el doctor de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla Francisco Heredia, han demostrado falso. El problema, como casi siempre, es la incorrecta viticultura, incapaz con los actuales planteamientos de arrancar a la zalema su personal perfil aromático y el necesario equilibrio. Pero cuando se hace, el resultado es prometedor.

Como este blanco de nombre raro en el que la uva muestra su carácter frutal con perfumes exóticos, su jovial frescura, el final suave, maduro, lleno de evocaciones florales y de piel de manzana. Un atisbo del futuro.