La elocuencia de Uribe
En una decisión que habrá sorprendido a más de uno, el señor Rodríguez Zapatero ha decidido convertirse en valedor de los planes del presidente colombiano, señor Uribe, para la pacificación de su país. Parece que la "elocuencia" colombiana le ha convencido de que lo que se está dilucidando en aquellas tierras es un paso más de la llamada "guerra contra el terrorismo", que tan enérgicamente encabeza el señor Bush.
Y debe ser mucha la elocuencia del señor Uribe para que haya hecho comulgar al señor Rodríguez Zapatero con ruedas de molino. Para que se haya tragado todos los informes de Amnistía Internacional, Humans Rights Watch, Justicia y Paz y decenas de ONG. Quizás el señor Uribe se haya olvidado de explicar al señor Rodríguez Zapatero cómo los paramilitares "desmovilizados" se integran en una nueva red de informantes bien pagados por el Estado, cómo se les amplía la impunidad casi total de la que ya vienen gozando, cómo colaboran con las instituciones del Estado en el exterminio de defensores de derechos humanos, comunidades de paz, sindicalistas u opositores (a pesar de estar "desmilitarizados" en muchos casos).
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