Militares de la OTAN detienen al hijo de Karadzic en Bosnia

Aleksandar Karadzic, hijo del antiguo jefe político de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, fue detenido ayer por soldados de la OTAN en la localidad de Pale, cerca de Sarajevo. La acusación: encubrir a su padre, hoy prófugo, al que el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia acusa de genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos durante la guerra interétnica que asoló Bosnia entre 1992 y 1995.

La detención se produce cinco días antes del aniversario de la matanza de Srebrenica, localidad en la que 8.000 bosnios musulmanes fueron asesinados a manos de las fuerzas serbias. Por este crimen, Karadzic y su jefe militar, Ratko Mladic, también prófugo, están acusados de genocidio. Según vecinos de Pale, bastión de Karadzic durante la guerra, los soldados, que llegaron a bordo de siete vehículos blindados, sacaron a Aleksandar de su apartamento, que comparte con su esposa y sus suegros. El hombre, de 32 años, iba maniatado y protegido con un chaleco antibalas.

"Llegaron a las nueve de la mañana, nos iban a devolver unos documentos que nos habían quitado, y se llevaron a Aleksandar diciendo que volvería en 15 minutos", contaba su suegro, que se encontraba en ese momento en el apartamento.

Derek Chapell, portavoz de la OTAN confirmó la detención. "Aleksandar Karadzic es sospechoso de ayudar a un acusado de crímenes de guerra en fuga, y podría tener informaciones vitales para el objetivo de localizar a criminales de guerra o identificar a quienes les apoyan".

La policía serbobosnia indicó que Karadzic fue evacuado en un helicóptero con destino desconocido, y Chapell no quiso precisarlo, afirmando, simplemente, que el prisionero "se encuentra en un lugar seguro". La agencia estatal serbia Tanjug informó de que el joven llamó a su madre para decirle que no sabe dónde se encuentra, y que los soldados le han tratado correctamente.

Reacción de la familia

Sonja Karadzic, hermana de Aleksandar, acusó a la OTAN de haber montado una operación de "secuestro", como parte de la presión constante que sufre su familia, y lo vinculó al décimo aniversario "de los acontecimientos de Srebrenica". "Saben mejor que nadie, porque nos intervienen los teléfonos, que no hemos tenido contacto con Radovan Karadzic durante años", aseguró la joven. "La familia es el eslabón más débil en su red de apoyo".

Ya en mayo, la OTAN había registrado la vivienda familiar en busca de información. La pasada semana, las tropas aliadas investigaron en las casas que Luka Karadzic, uno de los hermanos del ex dirigente serbobosnio, tiene en la ciudad montenegrina de Niksic y en Belgrado, la capital del país.

La familia cree que con la detención de Aleksandar, la OTAN busca forzar la entrega de su padre. La coalición multinacional ha llevado a cabo varias operaciones infructuosas para localizar a Karadzic y a su lugarteniente Mladic. Además de la matanza de Srebrenica, la peor ocurrida en Europa desde la II Guerra Mundial, el TPI los acusa del cerco de la ciudad de Sarajevo, en la que murieron 10.000 personas. En total, se calcula que la guerra de tres años se cobró 200.000 víctimas, en su mayoría bosnios musulmanes.

Karadzic, psiquiatra de profesión, se sumergió en la clandestinidad en 1997. Mladic vivió discretamente en Belgrado hasta 2002, y luego desapareció. Los países europeos creen que ambos están protegidos por nacionalistas serbios radicales tanto en Serbia y Montenegro como en Bosnia.