Bosnia rinde homenaje a las víctimas del genocidio de Srebrenica
Unos 8.000 musulmanes fueron ejecutados por fuerzas serbias en lo que fue la peor masacre de Europa desde la Segunda Guerra Mundial
Alrededor de 50.000 supervivientes y líderes de 50 países se han reunido hoy en el cementerio de la localidad bosnia de Srebrenica para rendir un emotivo homenaje a las alrededor de 8.000 personas, la mayoría hombres, que fueron asesinadas hace 10 años en este enclave de mayoría musulmana por las tropas serbo-bosnias, lo que constituyó la peor matanza perpetrada en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Las víctimas de este genocidio, muchas de ellas adolescentes, fueron aniquiladas durante una operación que burló con una pasmosa facilidad la vigilancia de los 600 soldados holandeses mal armados que habían sido enviados por la ONU para proteger la localidad. Diez años después, los culpables de este horroroso episodio siguen sin ser juzgados. El líder serbobosnio Radovan Karadzic, ideólogo de la matanza, y su comandante militar, Ratko Mladic, que ejecutó la operación de limpieza étnica, permanecen en paradero desconocido. Ambos han sido inculpados por el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia por genocidio y crímenes de lesa humanidad.
En el transcurso de la ceremonia han sido enterrados los restos de 610 víctimas identificadas tras ser exhumadas de unas 60 fosas comunes situadas a lo largo de la región. El funeral ha elevado el número de tumbas en el cementerio de Potocari a 2.000, si bien aún quedan unos 7.000 cadáveres que deberán ser analizados genéticamente para su identificación, y otras 20 fosas comunes que serán exhumadas. Hasta el momento, expertos forenses han exhumado más de 5.000 cadáveres, de los que 2.032 se han identificado con análisis de ADN y otras técnicas. Más de 1.300 víctimas de Srebrenica ya están enterradas en el cementerio de Potocari, cercano a Srebrenica e inaugurado oficialmente en julio del 2003 por el ex presidente estadounidense Bill Clinton.
Los familiares quieren justicia
En el exterior de ese lugar, decenas de miles de familiares de los fallecidos, llegados desde distintos puntos de Bosnia en coches y autobuses en lo que constituye una peregrinación sin precedentes, han desplegado una pancarta enorme donde podía leerse: "La vergüenza de Europa, el genocidio. 8.106 personas asesinadas en Srebrenica". "Ellos mataron mi vida entera y la única cosa que quiero ahora es ver que los culpables pagan por ello", ha afirmado Fatima Budic, de 60 años, quien perdió a su hijo Velija cuando sólo tenía 14 años. Su marido Ohran y otro hijo que por aquel entonces contaba 16 años, siguen desaparecidos. Otro superviviente de Srebrenica, Hana Avdic, de 41 años, que vive ahora en Charlotte (EE UU, ha llegado hoy a Bosnia para enterrar a su hermano Ahmo, quien fue asesinado cuando tenía 36 años. "Es la primera vez que vuelvo a Srebrenica desde entonces. Siempre quise volver, pero no para una ocasión tan triste", ha afirmado.
Un fracaso internacional
Al aniversario han asistido presidentes de los países de la región, como el serbio, Boris Tadic, cuya presencia ha levantado airadas críticas de los musulmanes, el croata, Stipe Mesic, y otras personalidades extranjeras, incluido el arquitecto del acuerdo de paz que puso fin a la guerra en Bosnia, el estadounidense Richard H. Holbrooke, o el director del Banco Mundial, Paul Wolfowitz. Holbrooke ha dicho hoy que "la historia de Srebrenica no concluirá hasta que no sean capturados y llevados ante el TPIY Radovan Karadzic y Ratko Mladic", y ha admitido el fracaso de la comunidad internacional por no haber impedido la masacre. "Srebrenica no debería haber ocurrido nunca. Srebrenica ha sido un fracaso de la OTAN y de los soldados de mantenimento de la paz de la ONU, una tragedia que nunca deberíamos haber permitido que ocurriera".
También han participado en las ceremonias de homenaje los ministros británico, holandés y francés de Asuntos Exteriores, Jack Straw, Ben Bot y Philippe Douste-Blazy, respectivamente, además del comisario europeo de la ampliación, Olli Rehn. Los dignatarios han visitado una fosa común recientemente abierta cerca de Srebrenica, donde han podido observar los restos de unos 30 víctimas que fueron enterradas allí después de ser ejecutados en un almacén cercano. "Ahí fue donde dispararon a entre 1.000 y 1.200 bosnios musulmanes en dos o tres horas. Estamos hablando de una ejecución en masa con armas automáticas", ha relatado Amor Masovic, director de la Comisión Musulmana para las Personas Desaparecidas.
En paralelo, uno de los intelectuales más relevantes de Bosnia-Herzegovina, Muhamed Filipovic, ha inaugurado hoy una conferencia científica internacional sobre Srebrenica y ha pedido a los participantes un recuerdo para "las víctimas de esta masacre así como para las últimas de los últimos atentados en Londres". "El terrorismo es lo que nos amenaza a todos. Lo hemos vivido y por eso lo podemos comprender", ha proclamado.
En una entrevista concedida al diario francés Le Monde, la fiscal del Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia, la italiana Carla Del Ponte, ha anunciado que "boicoteará la conmemoración de Srebrenica por respeto a las víctimas". Del Ponte ha ido más lejos y ha advertido de que presentará, a finales de año, los motivos por los que cree que Roadovan Karadzic y Ratko Mladic no han sido detenidos.
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