Agricultura propondrá a las comunidades un recorte de las ayudas

El Ministerio de Agricultura propondrá hoy a los representantes de las comunidades autónomas un ajuste en las ayudas agrarias directas de acuerdo con las posibilidades que ofrece la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) realizada en 2002. El planteamiento inicial del departamento es que esos recortes se hagan por sectores para su posterior redistribución.

La reforma de la PAC en su artículo 69 contempla la posibilidad de que un país pueda reducir hasta un 10% las ayudas directas para redistribuir posteriormente las mismas en el propio sector agrario. Esa redistribución se haría en función de una serie de requisitos para fomentar que un tipo de explotaciones determinadas cumplan con las exigencias en materia medioambiental, mejoren la calidad o los procesos de comercialización.

Según la normativa comunitaria, ese recorte de las ayudas deberá ser lineal -es decir, igual para todos los agricultores, al margen del volumen de sus ingresos-, lo que impide toda posibilidad de modulacion en función de los pagos percibidos.

La aplicación de esta medida ha sido objeto de un largo debate en medios oficiales ante las dificultades que encerraba hacer un recorte general para su posterior retorno al sector sin que esto causara perjuicios a determinadas comunidades autónomas o productores.

Por eso, en el seno del Ministerio de Agricultura se han barajado diferentes mecanismos de aplicación. Al final se ha optado por proponer un sistema de recorte de ayudas en sectores como el tabaco, algodón, vacuno o los herbáceos. Habrá sectores como el olivar donde previsiblemente no va a tener lugar ningún tipo de ajuste.

Diferencias por cultivos

En principio, la Administración barajaba aplicar un recorte del 5% con carácter general. Finalmente, la propuesta a debate contempla recortes de ayudas según cultivos, que pueden variar desde el 1% hasta más del 5%. En todo caso, esos fondos seguirán siendo recibidos por cada uno de los sectores, aunque con la nueva redistribución se pretende lograr impulsar políticas agrarias y explotaciones cuya supervivencia es importante para el mundo rural, la calidad o los procesos de comercialización.

España debe adoptar una decisión sobre este asunto antes del próximo 1 de agosto. Por esto es indispensable que el Ministerio de Agricultura logre un acuerdo en la próxima conferencia sectorial con las comunidades autónomas a mediados del mes de julio.

En algunos medios agrarios se estima que con el actual panorama de la sequía y los recortes que se han producido y los que se esperan con la aplicación de la reforma de la PAC, no es éste el momento más propicio para adoptar este tipo de decisiones.