"Nuestra manera de hacer la 'yihad' es la palabra"

La policía judicial la convocó hace 26 días para interrogarla por haberse confesado republicana en una entrevista, y hoy empezará su juicio en Rabat por ataque a la monarquía. Nadia Yassin, de 46 años, portavoz oficiosa de Justicia y Caridad, el movimiento con más capacidad de movilización en Marruecos, puede ser condenada a entre tres y cinco años de cárcel.

Pregunta. ¿Por qué va a ser juzgada en este momento?

Respuesta. Hice antaño declaraciones similares a la prensa francófona marroquí y no pasó nada. Ahora hablé, en cambio, para un semanario en árabe [Al Ousbouia Al Jadida] y eso preocupa más porque lo lee el pueblo. Creo además que se trata de hacerme pagar mi reciente gira por EE UU, un país que está cambiando de actitud con relación a los islamistas no violentos. [El Departamento de Estado estadounidense lamentó el procesamiento].

P. ¿Ha sido una sorpresa que la Fiscalía la acuse ahora?

R. El majzén [entramado de cortesanos en torno a palacio] es imprevisible. Creía que Marruecos ya tenía bastantes problemas con el Sáhara, con las protestas sociales, con la crisis económica que nos asfixia, pero han querido añadir otro y, de paso, hacerme un poco de publicidad.

P. Prensa, intelectuales y partidos políticos, incluidos los islamistas legales del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD) la han criticado.

R. Eso sí que no es una sorpresa. Se han quitado las máscaras y ahora aparecen como lo que son: productos fabricados por el majzén. Los del PJD son los que han querido hacer más méritos ante la autoridad. Integrarse en el sistema es suicidarse políticamente.

P. Pero usted es un poco provocadora cuando se inclina por la república y afirma que el régimen marroquí tiene los días contados.

R. No hice un llamamiento a favor del derrocamiento de la monarquía. Señalé mi preferencia intelectual por la república en lugar de una monarquía hereditaria carcomida por el majzén. Para sacudirnos la parálisis que padecemos se puede caer en una ligera provocación. Somos no violentos y nuestra manera de hacer la yihad es recurriendo a la palabra.