El festival de Valencia muestra el cine más joven y comprometido

Hace cuatro años, dos veinteañeros uruguayos aterrizaron en Cinema Jove con una película que ellos creían autobiográfica, pero que "con el paso por otros festivales nos dimos cuenta de que habla sobre las inquietudes de los jóvenes de todos los países".

Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll reconocieron ayer en Cinema Jove, el festival que puso en órbita su ópera prima, 25 Watts, que el certamen valenciano fue "un extraordinario campo de pruebas para animarnos a seguir haciendo cine". Ahora, cuando Whisky, su segundo filme, ha sido una de las sorpresas del año cinematográfico, Rebella y Stoll han vuelto a Valencia para celebrar el vigésimo aniversario del certamen valenciano, que acaba mañana. Algo parecido ocurre con Paco Plaza y Jaime Balagueró, dos cineastas españoles que se dieron a conocer en Cinema Jove con sendos cortos, Abuelitos y Días sin luz, cuando todavía estaban lejos Romasanta o Darkness. Ellos son los frutos de la labor de cantera que realiza un certamen que, en su 20ª edición, rebosa la misma vitalidad juvenil que tenía cuando sólo era un concurso de vídeos para escolares valencianos.

Humor

Jiri Menzel tiene ya 67 años, pero en Valencia no ha desentonado al lado de tanto cineasta en ciernes. El autor de Trenes rigurosamente vigilados, al que Cinema Jove ha dedicado una retrospectiva de toda su obra, destiló ironía y sentido del humor en sus comparecencias públicas al desmitificar el Oscar de Hollywood que logró en 1966, "el muñeco de oro", como lo llama él, porque "es una cuestión de lotería; simplemente, la vieron los americanos y les gustó". Además, Menzel apostó por un cine que vea el mundo "con humor" y por la necesidad de que el director "quiera al espectador, porque el cine se hace para la gente". El director checo ha sido la estrella de Cinema Jove ante la ausencia de Guillermo del Toro, que no pudo acudir a la gala de inauguración por encontrarse enfermo y al que se espera mañana para cerrar el certamen, y la llegada de Marta Etura, prevista para hoy. Cinema Jove augura a la actriz donostiarra un futuro de cine y le ha dedicado un ciclo con parte de sus trabajos, al igual que al director mexicano, del que se ha podido ver toda su filmografía. Dichas retrospectivas han sido los platos fuertes de un festival que conocerá mañana qué película logra la Luna de Valencia de Oro, galardón dotado con 18.000 euros al que optan nueve largometrajes, entre los cuales parten como favoritos la comedia sobre la diversidad cultural europea Galatasaray-Dépor, del alemán Hannes Stohr; la violenta incisión en la marginalidad de Copenhague Pusher II, de Nicolas Winding Refn; la visionaria Vaterland, del checo David Jarab, y la refinada reflexión sobre la soledad de una profesora de instituto en una ciudad alemana Der Wald vor Lauter Bäumen, de Maren Ade.