Chirac: "¿Puede seguir ampliándose la UE?"
Bruselas
La grave crisis en la UE ha reabierto el debate sobre la ampliación, los efectos de las últimas incorporaciones, las dudas sobre la apertura de puertas a Turquía, la necesidad de fijar las últimas fronteras del club... La discusión se ha planteado de forma agria en las campañas de los referendos en Francia y Holanda, pero ayer se introdujo con toda su crudeza en la mesa de reunión de Los 25. El presidente francés, Jacques Chirac, lanzó un bombazo: "¿Puede la Unión seguir extendiéndose sin que tengamos unas instituciones capaces de hacer funcionar con eficacia esta UE ampliada?".
El guante lo cogió de inmediato el canciller alemán, Gerhard Schröder: "La ampliación es seguridad; es el proyecto de paz". El soterrado debate ya venía lanzado desde hace unos días. Por eso, Schröder ya había dicho antes de llegar a Bruselas que el no de Francia y de Holanda a la Constitución no podía suponer que Europa se desentienda de sus compromisos de acoger en 2007 a Rumania y Bulgaria y de abrir el camino a Croacia, Serbia y Montenegro, Macedonia...
No fue casualidad que ayer visitara Bruselas el primer ministro de Serbia, Vojislav Kostunica. Tras su encuentro con el comisario de la Ampliación, Olli Rehn, éste recordó los compromisos adquiridos por la Unión y Kostunica anunció que su país elabora un plan de aquí hasta 2012 para fijar su aproximación a la UE.
El presidente del Parlamento, Josep Borrell, habló a los líderes de las fronteras de la Unión nunca fijadas. "¿Existen? Si existen, ¿cuáles son? Si no, ¿por qué?". Es una de las preguntas clave que Los 25 quieren responderse en ese periodo de reflexión que ahora abren. Chirac propuso ayer una cumbre de emergencia. Nadie le apoyó. Seguramente porque la UE ya está en un periodo de emergencia.
Pero, frente a las "profundas divergencias" que el primer ministro británico Tony Blair reconoció el martes que mantenía con Chirac sobre el presupuesto comunitario, ayer ambos encontraron un punto de acuerdo, al proponer una revisión a fondo de hacia dónde va Europa, con menciones explícitas de uno y otro al empleo y al crecimiento económico. "Hagamos lo que hay que hacer", dijo Blair.
Los británicos, a los que en algún momento se ha presentado como aislados en la UE, estaban ayer crecidos tras comprobar que holandeses y suecos se sumaban a su enfoque sobre la Unión. Para el Gobierno de La Haya, está claro que el tratado constitucional está muerto en los Países Bajos y que hay que reconsiderar la velocidad y el coste del proyecto europeo, ambos excesivos a juicio holandés. El primer ministro sueco, Göran Persson, exigió una señal clara de Francia y de Holanda sobre cómo van a responder a sus votos negativos.
Para Blair el proceso no importa, siempre que haya acuerdo para analizar a fondo qué hay que hacer en el futuro. "Necesitamos una pausa" sobre la Constitución, dijo el primer ministro, quien antepuso crecimiento económico y seguridad al debate constitucional, además de reflexionar sobre el papel de la UE en el mundo.
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