Los universitarios votan por correo
Los estudiantes sortean la coincidencia de las elecciones con los exámenes finales
La juventud gallega universitaria vota mayormente izquierda, sea nacionalista, socialista o extraparlamentaria. De manera que su abstención sería apreciada por el PP. Los otros partidos acusan a los conservadores de intentar forzarla al fijar la fecha electoral del 19 de junio: los chicos están de exámenes, encebollados con libros y apuntes, y el trastorno de romper esa tensa rutina pesa más que la propia opción política. En estas elecciones, no obstante, se batirá una marca del voto joven por correo, según las impresiones recogidas en el campus compostelano.
El ruido electoral no llega a las aulas. Ya no hay clases, los estudiantes preparan los exámenes de fin de curso y hasta las cafeterías de los centros se han desertizado. La cartelería electoral apenas asoma en algún tablón de anuncios, en la Universidad de Santiago no se nota que vaya a haber elecciones. Ni siquiera en la Facultad de Políticas. Es una falsa impresión.
"La gente está sensibilizada, los profesores nos han incentivado mucho el voto con comentarios en clase", aclara Sandra Rodríguez, de quinto curso. "Habrá mucho más voto por correo que otras veces, seguro: se oye mucho en los encuentros de pasillo la pregunta ¿fuiste ya a pedir el voto?". A Sandra ha tenido que pescarla el periodista en la biblioteca. Por los pasillos no hay nadie.
En el tiempo de tomar un refresco sólo pasan por la cafetería de Comunicación tres estudiantes. Xosé Villanueva, doctorando, se muestra optimista: "Sí que se va a votar. La gente se ha dado cuenta de la maniobra del PP y está votando ya con más ganas: por correo". "Contra" el PP, se supone. Aunque ningún grupo ha pasado por allí a explicar sus programas.
También la publicidad estática escasea. En Filología, el único reclamo está en la fachada: "República Galega. Vota FPG (Fronte Popular Galega)". En la cafetería sólo hay cinco chicas en animada conversación en torno a dos mesas cubiertas de apuntes y libros abiertos. "Estudiamos segundo de Clásicas, casi estamos aquí todos los del curso", bromean sobre la escasez de alumnos matriculados en esta carrera. Son Eva, Rebeca, Ana, Lucrecia y otra Rebeca, que es amiga pero estudia Geografía. Todas votarán, "siempre hay que votar", enfatizan. Aunque no creen que lo hagan muchos: "Muy pocos vuelven a su casa para votar, no son fechas. Estás empollando, y cómo vas a parar para coger el autobús, perder el día... Y tampoco convence ningún partido, así que para votar en blanco, no van. Aquí hay mucho desinterés", concluyen.
El cartel de Touriño, en la marquesina de la parada del bus, saluda a la entrada de Económicas. Es su facultad, donde tiene la cátedra. Sobre los bancos de los pasillos, folletos informativos del voto por correo. "Por un país novo, a mocidade responde en Bloque", anima un cartel nacionalista. Suso Trillo y Xosé Castro, de tercer curso, son de los que irán a casa para votar. "Otros muchos lo harán por correo", pronostican. En el tablón de Químicas hay un "calendario de exámenes" con la fecha del 19 metida en círculo rojo y una flecha dirigida a la palabra "cambio". "Examen del 19 de junio, prepáralo con nosotros. Movemento polo cambio". "La gente va a votar como siempre", señalan Isabel Ruiz y María Pais, de quinto. "Será un voto claramente de izquierdas".
En Derecho, el PP podría tener buenos resultados, según la impresión de Rocío Blanco. "Aquí hay muchos que buscan salidas en la política", asegura. ¿En el PP? "Principalmente". David Tajes, de tercero de Farmacia, también cree que esta vez votarán más compañeros, y no tantos por correo. "Aquí hay muchos con el voto predeterminado: y será conservador, por supuesto", precisa.
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