Buttiglione califica la Bienal de Venecia de "agua del pasado"

El nuevo ministro italiano de Cultura, Rocco Buttiglione, ha criticado el contenido de la Bienal de Venecia durante el anuncio de los premios de esta edición, inaugurada ayer. No han sido de su agrado las obras, que en su opinión pertenecen "al arte escandaloso, que me recuerda mi juventud, en los setenta" y que es "agua del pasado". En la apertura del pabellón español, la directora del Reina Sofía, Ana Martínez de Aguilar, defendió su proyecto museológico.

Davide Croff: "Hay que garantizar la libertad del arte para comprender la contemporaneidad"

Buttiglione perdió la posibilidad de sentarse en la silla del presidente de la Unión Europea por su ideología conservadora. El viernes, en declaraciones al Corriere della Sera, sacó de nuevo a flote su visión ortodoxa del arte y de la realidad. "Se respira un aire de revival, antes se fomentaba la revolución sexual para reforzar la revolución comunista. Por fortuna, el comunismo ha sido un fracaso; la revolución sexual, no. Todo esto es agua del pasado. ¡Qué tristeza! Es un arte tan feo". El ministro se refería al grupo feminista Las Guerrilla Girls, que se pasean a sus anchas por la ciudad con máscaras de gorila.

El presidente de la bienal, Davide Croff, resaltó "la pasión y la competencia" demostradas por las comisarias españolas Rosa Martínez y María de Corral. Pese a los comentarios del ministro, Croff confesó su interés por "garantizar la libertad del arte y la cultura, para ayudar a comprender la contemporaneidad".

El pabellón francés, con una instalación de Annette Messager, inspirada en la vida de Pinocho, obtuvo ayer el León de Oro, el premio más importante con que la bienal de arte reconoce el trabajo de los artistas participantes. En cambio, el León de Oro a una de las figuras de la escultura contemporánea ha sido para el alemán Thomas Schütte (Oldenburg, 1954), que expone en el pabellón italiano bajo la dirección de la comisaria María de Corral. El jurado ha reconocido su interés por "renovar los métodos clásicos". El reconocimiento a la labor de una artista joven (menos de 35 años) quedó en manos de la guatemalteca Regina Galindo (Guatemala, 1974). La centroamericana presenta en la muestra dirigida por Rosa Martínez en el Arsenal tres vídeos de sus últimas actuaciones. Para esta edición, Galindo ha hecho una única intervención, al encerrarse en una caja y golpearse tantas veces como el número de mujeres que han muerto en su país.

En la apertura del pabellón español, la directora del Museo Reina Sofía, Ana Martínez de Aguilar, aclaró las líneas maestras del proyecto museológico ante las críticas al mismo. "La obra de Muntadas habla precisamente de la interpretación y la traducción y creo que en este caso ha habido una interpretación equivocada del informe", indicó la directora. "No sólo no se va a dar la espalda al arte contemporáneo, sino que la esencia del museo es su promoción. En el informe se explica precisamente que una de las líneas es la revisión histórica, que hay que hacer, pero otra es el apoyo a lo más contemporáneo. Explicaba que el museo estaba particularmente interesado en ello y por eso está previsto crear un departamento específico dedicado al vídeo y las artes con nuevos medios. Otro departamento que vamos a crear se centrará en el arte de los ochenta hasta hoy, lo que demuestra el interés por potenciar este aspecto. En la propuesta de reordenación de los departamentos podría parecer que se había quedado fuera el arte actual porque está dividido por disciplinas y se acaba antes, pero para eso hemos creado un nuevo departamento".

La directora añade que al ganar espacio en el edificio Sabatini se podrá ofrecer mejor la colección permanente. "Hasta ahora la mayor parte de las obras de arte contemporáneo estaban en el depósito y yo propongo instalarlas, en parte a través de exposiciones temporales de gran duración que permitirán ir sacando y mostrando estos fondos".

Además, el palacio de Cristal y el palacio de Velázquez, en el Retiro madrileño, se dedicarán también al arte contemporáneo. En el de Cristal ya se están preparando obras pensadas para el lugar. Y en la programación de artistas españoles actuales está previsto dedicar muestras a Gordillo, Perejaume, Carlos Pazos o Eulàlia Valldosera.

Respecto a la polémica sobre el adelanto de la fecha histórica de inicio artístico del museo a 1881, fecha del nacimiento de Picasso, que divide las colecciones del Prado y del Reina Sofía, afirmó: "Nunca pensé que habría esta polémica. Si ahora vas al Reina y ves la sala del cambio de siglo, no se cumple el decreto desde hace tiempo. Lo que pasa es que he querido darle validez a una cosa que ya existía. Allí están nombres como Nonell, Anglada Camarasa y otros, y es lógico que estén porque el museo tiene que comenzar con los orígenes de la modernidad para poder entrecruzar estos artistas con los posteriores. Lo que pretendía era darle carta de naturaleza y producir un cruzamiento en la obra. Pero no quiero cargarme nada, sino racionalizar lo que ya existe".

También se refirió a las relaciones con el Prado. "En esto voy a ser muy clara. El Reina Sofía no tiene ninguna intención de integrarse en el Museo del Prado. El Reina va a coleccionar las obras desde finales del siglo XIX hasta nuestros días; otra cosa es que en las exposiciones temporales pueda haber miradas cruzadas. En todas las reuniones en las que he estado, con la ministra, los directores generales, el patronato o con Zugaza, ni siquiera se ha planteado esta posibilidad. El problema es que con todo esto tengo que dedicar mucho esfuerzo a desmentir los rumores. No existe ninguna voluntad, y yo no la tengo, de que el Reina se fusione con el Prado; en todo caso lo que hay es una voluntad de colaboración".