Un alumno de El Puerto, en el Parlamento europeo

Francisco Navarro, de 15 años, ha tenido la oportunidad de saludar al presidente del Parlamento europeo, Josep Borrell. Junto a otros 10 estudiantes europeos, le ha entregado en mano el libro blanco sobre el Medio Ambiente, elaborado con propuestas de casi 3.000 alumnos europeos. Él ha ido como representante de España. Y no desaprovechó la oportunidad para pedirle que esas sugerencias para mejorar las políticas de protección de la naturaleza sean atendidas. "Le dije que es el trabajo de muchos jóvenes y que lo tenga en cuenta", recuerda.

Francisco, estudiante de 4º de ESO en el colegio El Centro Inglés de El Puerto de Santa María (Cádiz), estuvo en Bruselas el pasado jueves. Era como delegado de España, uno de los 11 estudiantes que viajaron hasta la sede del Parlamento europeo para entregar el documento elaborado durante el pasado curso electoral. El centro portuense fue, en primer lugar, elegido entre los colegios de Andalucía después de presentar un proyecto sobre gestión del agua. Francisco fue designado, por votación de los alumnos, para viajar a Madrid y llevar las ideas aportadas entre todos sus compañeros. También tuvo la oportunidad de ir a Berlín, donde participó activamente en la elaboración del libro blanco sobre el Medio Ambiente.

El documento ha reunido propuestas de 2.700 alumnos de toda Europa en cinco áreas diferentes: agua, aire, energía, alimentos y residuos. También contempla 15 acciones para contribuir a la mejora del medio ambiente: una red de escuelas solares, nuevos cultivos que permitan retener CO2 o medidas para controlar el uso del agua. "Algunas propuestas son inalcanzables pero, al menos, pueden servir como semillas para hacer pensar las cosas que hay que cambiar", considera la profesora de Francisco, María del Mar Grandal, quien también ha viajado a Bruselas junto a él la pasada semana.

La visita a la capital de Bélgica ha sido la culminación del libro. La entrega en mano a europarlamentarios y al presidente del Parlamento ha permitido conocer más de cerca las inquietudes de estos jóvenes con peticiones como una mayor investigación en energías renovables, el desarrollo de campañas para fomentar una dieta equilibrada entre los estudiantes o una mayor apuesta por el reciclaje.

"Sentí un gran orgullo por representar las reivindicaciones de todo un país. Pero también una gran responsabilidad", asegura el estudiante. Una vez hecho el trabajo, esa responsabilidad la tienen ahora los políticos. Confía en que las propuestas elaboradas entre todos sean, como mínimo, escuchadas. Para que el trabajo de un año sirva para algo.