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LA ESTRATEGIA ANTITERRORISTA

Masiva protesta contra el diálogo con ETA

La AVT califica de "traición" el cambio de la política antiterrorista y el PP pide una "rectificación"

Jorge A. Rodríguez

Cientos de miles de personas -240.000, según la Delegación del Gobierno, y entre 500.000 y un millón, según los convocantes- se manifestaron ayer en Madrid para expresar su rechazo al posible diálogo del Gobierno con ETA si la banda deja definitivamente las armas, al que ha dado su respaldo el Congreso. La marcha, convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) bajo el lema Por ellos, por todos, negociación, en mi nombre no, transcurrió sin incidentes significativos. Cada vez que los manifestantes coreaban gritos en contra del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, eran acallados por megafonía por los más de 1.000 voluntarios del servicio de orden de la AVT. Una nutrida representación del PP marchó tras una pancarta que rezaba Libertad con dignidad. Tras ella iba José María Aznar, el primer ex presidente del Ejecutivo que se manifiesta en democracia contra el Gobierno. Víctimas y políticos exigieron a Zapatero que rectifique su apuesta de diálogo ante "el clamor" que ayer recorrió Madrid. La AVT calificó el posible proceso de diálogo de "traición" a las víctimas.

"Presos de ETA, pena completa" fue uno de los lemas más coreados en la marcha
La AVT considera que dialogar con ETA es "una traición", aseguró Alcaraz
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La manifestación comenzó a nutrirse de público a partir de las cinco de la tarde, en el cruce de las calles de López de Hoyos y Príncipe de Vergara. Bajo un sol de justicia, los organizadores fueron dividiendo por tramos a los manifestantes. En primera línea iban en sillas de ruedas Irene Villa y su madre, María Jesús González, ambas víctimas de un atentado de ETA en Madrid, junto a Laura Jiménez, gravemente herida en el 11-M.

La segunda línea la abría la pancarta de los dirigentes de la AVT y otras víctimas en la que figuraba el lema de la protesta. Tras ellos, a unos 50 metros, iba una gran representación de dirigentes populares. Los más aclamados a su llegada, pero con matices, fueron los populares vascos Carlos Iturgaiz y María San Gil. "¡Valientes!", les aclamaron. Mariano Rajoy fue recibido con gritos a coro de "presidente, presidente", los mismos que le dispensaron a José María Aznar, que acudió a la marcha con uno de sus hijos y su esposa, Ana Botella, concejal del Ayuntamiento de Madrid.

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El ex presidente tenía la intención de situarse en la pancarta de la AVT, pero la marea humana que le seguía y aclamaba -"¡presidente, presidente!"- le obligó a situarse junto a sus compañeros de partido. Todos, especialmente San Gil y Rajoy, exigieron al Gobierno "que no haga oídos sordos" del "clamor que recorre España y rectifique". Ignacio Astarloa, ex secretario de Estado de Seguridad, resumió: "Le pido al Gobierno que cambie el talante por reflexión, rectifique y vuelva con las víctimas".

Tras ellos iba una pancarta portada por miembros de otras entidades cívicas que apoyaban la protesta. El servicio de orden interno fue silenciando los gritos "no autorizados" de los manifestantes y los contados ataques verbales que se produjeron contra periodistas de medios de comunicación que algunos manifestantes no consideraban afines.

El grito más coreado fue el lema de la marcha, seguido de otro que decía "no son presos, son asesinos" y "presos de ETA, pena completa". Con estas consignas eran acalladas otras, que menudearon durante las dos horas que duró la marcha, entre ellas "Zapatero, embustero", "Peces-Barba, dimisión" y "el del talante es un farsante".

Cuando la marcha llegó, a las 20.00, a su final, en la plaza de la República Dominicana (donde ETA mató a 12 guardias civiles en 1986), la cola estaba aún en el Auditorio de Madrid, a 200 metros del lugar de partida. El recorrido total, desde la glorieta de López de Hoyos -escenario de otro atentado mortal de ETA- hasta el final era de 2,2 kilómetros. Fue el momento de hacer los cálculos. Fuentes de la AVT y del Gobierno de la Comunidad de Madrid llegaron a hablar de un millón de asistentes, mientras la Delegación del Gobierno, a las 21.00, daba la cifra de 240.000 participantes.

"En cualquier caso, sin entrar en las cifras, ha sido un éxito y nos hemos sentido muy acompañados y muy emocionados", decía al principio de la manifestación el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz. Antes de que éste leyera el comunicado oficial en la tarima montada en la plaza de la República Argentina, leyó uno suyo la periodista Isabel Sansebastián, que dirige un programa en Telemadrid, cadena que difundió insistentemente la convocatoria de la manifestación y ayer realizó un programa especial, con conexiones en directo desde la concentración.

"Somos muchos, muchísimos, pero son demasiados para cualquier conciencia los que no han podido venir", dijo la periodista. Luego, pidió un minuto de silencio, que acabó con un grito espontáneo de "viva España" y un estruendo de "¡viva!". Tras ella, subió al estrado Francisco José Alcaraz, muy emocionado. "La resolución del Congreso que autoriza a dialogar con los asesinos no podía tener una respuesta más firme y contundente que ésta", arrancó.

Tras un sentido recuerdo a las víctimas de los llamados años 80, cuando los asesinados por ETA eran enterrados en ceremonias con escasísima asistencia, valoró el papel de los familiares de los fallecidos y heridos en acciones terroristas, por "haber contribuido a la construcción de la España de hoy" mediante "la confianza en la justicia y rechazando tomarse la venganza por su mano". Por ello, Alcaraz consideró que "negociar sería dejar sin sentido la muerte de estas personas, el sacrificio de los chantajeados por ETA, de los concejales del PP y el PSOE en el País Vasco que tienen que vivir escoltados..."

La AVT considera que dialogar con ETA es "una traición tanto a los muertos como a los que estamos aquí". Alcaraz recordó al Gobierno "y a quienes apoyaron en el Congreso la demencial propuesta" quiénes son "los del tiro en la nuca. (...) Con estas alimañas es con las que están dispuestos a negociar". Y añadió que se equivoca el que crea que la AVT permanecerá en silencio "cuando se antepongan los intereses del poder a la memoria de las víctimas".

Alcaraz subrayó que la respuesta a la manifestación de ayer llena a las víctimas de orgullo y demuestra que no están solas. Cada vez que el presidente de la AVT leía la frase "por ellos, por todos, negociación, en mi nombre no" un grito unánime decía no, seguido de aplausos. El dirigente de la AVT leyó un fragmento del discurso del Rey de las Navidades de 1987, en el que pedía que no hubiera "ni debilidad, ni temor ni duda" por rechazar a los asesinos, y concluía: "Pero sólo se puede estrechar la mano de los que no la tengan ensangrentadas por los crímenes y la indignidad".

Poco antes de las 21.00, la manifestación se disolvió. La Delegación del Gobierno elogió a la AVT el "magnífico servicio de orden que han montado, y por esforzarse y lograr evitar incidentes". Unos 500 policías vigilaron la marcha, en la que salvo gritos aislados contra medios vinculados al grupo PRISA y un incidente con un equipo de la Televisión de Castilla-La Mancha, no hubo altercados. Unas 30 personas fueron atendidas por lipotimias.

Imagen de la manifestación que recorrió ayer las calles de Madrid contra la negociación con ETA.
Imagen de la manifestación que recorrió ayer las calles de Madrid contra la negociación con ETA.LUIS MAGÁN

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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