Varios partidos aseguran que la manifestación fue politizada

La manifestación de la AVT contra un eventual diálogo del Gobierno con ETA, suscitó ayer críticas en varios partidos políticos y en otras asociaciones de víctimas que consideraron que la protesta estaba politizada. José Blanco, secretario de Organización del PSOE, justificó la ausencia de miembros del Ejecutivo en la manifestación, porque, indicó, "sería esperpéntico" que el Gobierno se manifestara contra sí mismo. Blanco advirtió: "Pase lo que pase hoy [por ayer], las víctimas serán nuestra prioridad y el Gobierno seguirá con la misma política: detener a etarras y ponerlos a disposición judicial". En este sentido, coincidió con el coordinador de la Ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, que calificó de "innecesaria" la marcha, porque "se actúa contra los terroristas con todos los instrumentos del estado de derecho".

Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, acusó al PP de utilizar a las víctimas para hacer oposición, informa Santiago Navarro. Para el líder de IU, la manifestación no fue en solidaridad de las víctimas, "sino la manifestación del clamor de venganza y rencor del PP", matizó.

El portavoz de la Ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, en declaraciones a Europa Press, lamentó los problemas "que genera al PSOE" la manifestación, pero le pidió que reflexione sobre "si no ha contribuido" a que se cree esta situación con su "seguidismo al PP". Urkullu indicó que su partido "respeta a las víctimas", pero no atribuye a este colectivo "ni a ningún otro un protagonismo político".

No fueron invitados

Entre los colectivos que decidieron no acudir a la manifestación se encuentra la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas. Su presidente, Roberto Manrique, señaló que no creía que fuesen "bien recibidos [en la concentración]", porque no les llegó "ninguna invitación por parte de los organizadores". Manrique, que consideró que la marcha está politizada, indicó que era "bastante incoherente" que se esté rechazando en la calle una negociación "cuando el Gobierno ha dicho que no se está negociando". También la Asociación 11-M Afectados por el terrorismo criticó que no se les haya invitado a participar.

El secretario de la Unión Federal de Policía (UFP), Francisco Vázquez Romay, señaló que estar presente en la protesta, "que no representa a todas las víctimas", sería estar "en contra de las resoluciones aprobadas democráticamente en el Parlamento", y denunció los intentos "sacar punta al lápiz", algo que en su opinión, "responde a intereses politizados".