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Hemingway se salva del embargo

EE UU preservará los documentos y el museo del escritor en Cuba

Gracias a su mito y a la veneración que en Estados Unidos se profesa a su obra, Ernest Hemingway y su memoria han vuelto a salvarse de los rigores del embargo. Ahora que el Gobierno Bush endurece sus sanciones contra Cuba, que prácticamente impiden los intercambios entre artistas y académicos, un grupo de profesores, conservadores, directivos de instituciones culturales, así como estudiosos de la obra de Hemingway y familiares del novelista, han logrado establecer un puente de colaboración para preservar cientos de documentos y cartas que se conservan en la finca Vigía -hoy Museo Hemingway-, la casona a las afueras de La Habana que habitó el novelista durante sus estancias en la isla entre 1939 y 1961.

No se trata sólo de salvar documentos. Días después de concluir en La Habana el X Coloquio Internacional Ernest Hemingway, que reunió a expertos cubanos y norteamericanos entre el 21 y el 25 de mayo, el presidente del Fondo Nacional para la Conservación Histórica (FNCH) de EE UU, Richard Moe, dijo que Finca Vigía entraría en la lista de los lugares históricos estadounidenses que corren riesgo de desaparecer, lo que puede suponer importantes ayudas.

Es la primera vez que una propiedad que se halla fuera de territorio norteamericano es incluida en dicha lista, algo que, según Moe, se debe a su "gran valor cultural". "Es una parte importante de nuestra herencia cultural. Hemingway es una figura literaria muy venerada en este país y en todo el mundo (...), y merece que se conserve".

La casona, que se halla en una finca de 37.000 metros cuadrados en el poblado de San Francisco de Paula, a 15 kilómetros de La Habana, se halla en muy mal estado debido a los rigores del clima del trópico y la falta de mantenimiento. Según Gladys Rodríguez, especialista del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC) de Cuba, en el lugar se guardan unos 22.000 objetos de valor museable, el 85% en soporte de papel. Rodríguez, una de las participantes en el X coloquio sobre Hemingway, resaltó la importancia del convenio de restauración y conservación suscrito en 2002 por el Consejo de Investigación sobre Ciencias Sociales de Nueva York y el CNPC, que fue una primera grieta al embargo y que ahora empieza a rendir frutos. Según la especialista cubana, se está "trabajando en la primera fase del acuerdo", que comprende el rescate de la correspondencia de Hemingway, unas 3.000 cartas.

Hasta el momento se han recuperado entre 1.400 y 2.000 cartas. Concluida esta labor, llegará la fase de la digitalización y microfilmación de los textos, cuyas copias serán conservadas tanto en Cuba como en la colección de la Biblioteca John F. Kennedy de Boston. Según reveló en La Habana Susan Wrynn, conservadora de esta institución, un nuevo acuerdo será suscrito para asegurar la autenticidad de las copias. Otra de las asistentes al coloquio, la profesora estadounidense Sandra Spanier, responsable de la edición del proyecto Cartas de Hemingway, auspiciado por la familia del escritor, afirmó que la correspondencia de Finca Vigía "es de mucho valor" y deberá aparecer en la colección a su cargo como parte de los doce volúmenes que se prevé publicar en los próximos años.

El jueves, Moe dio a conocer que el Departamento del Tesoro otorgó permiso el mes pasado al FNCH y a la Fundación Hemingway, en Massachusetts, para enviar un equipo que evalúe la situación de Finca Vigía. El Gobierno de Bush negó con anterioridad una solicitud similar alegando que el proyecto estimularía el turismo.

Ernest Hemingway.
Ernest Hemingway.

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